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Martes 4 de febrero de 2003 | |
La vuelta al déficit fiscal es un hecho consumado |
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Análisis |
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| La decisión del gobernador Jorge Sobisch de llevar la masa salarial por encima de los 710 millones de pesos vuelve a poner en peligro el equilibrio de las cuentas fiscales de la provincia. La medida es netamente política y apunta a posicionar la figura del gobernador dentro y fuera del MPN. Es un clara demostración de poder. Sin embargo, Sobisch no midió los efectos que esto puede generar sobre los presupuestos de la provincia, pese a que funcionarios del Ministerio de Economía se lo advirtieron. En el corto plazo, el gobernador sabe que esta medida no provocará serios problemas: * Por el lado de los ingresos, el conflicto en Oriente Medio le garantiza un precio del barril del crudo por encima de los 30 dólares para todo este año y parte del 2004. * Por el lado de los egresos, la refinanciación de pasivos acordada con la Nación da cierto oxígeno a la provincia hasta el 2005, año en el cual comienza a vencer el capital de la deuda pública. Pero a partir del 2005 esta ecuación se invertirá. El próximo gobernador deberá comenzar a destinar importantes fondos para hacer frente a los vencimientos de deuda. Por otro lado, resuelto el conflicto de Medio Oriente, el petróleo volverá a ubicarse entre los 18 y 26 dólares, y en ese momento los ingresos por regalías se verán seriamente afectados. Frente a este escenario y con una estructura de costos rígidos creciente, como es el caso de la masa salarial, la vuelta al déficit fiscal es un hecho consumado. (J.L) |
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