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Martes 4 de febrero de 2003 | |
Todo empezó en diciembre de 1995 |
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| NEUQUEN (AN).- Apenas había asumido el 10 de diciembre de 1995, cuando Felipe Sapag inició su ofensiva para disminuir un déficit heredado del orden de los 15 millones de pesos mensuales. Los decretos iniciales le permitieron contener cuatro millones de pesos: eliminó horas extras, alquileres, funcionarios, nombramientos. Pero la piedra de toque del ajuste fue el decreto 214 que de un plumazo borró la mitad del adicional por zona desfavorable, un incremento que los sindicatos estatales le habían arrancado a Pedro Salvatori en 1989 tras una larga lucha contra la hiperinflación que comía los salarios. El decreto redujo en casi cinco millones de pesos mensuales el circulante en la provincia: los comerciantes vieron resentir su actividad y los primeros en protestar fueron los docentes, y la CTA se movilizó el 20 de diciembre. Enero de 1996 se cobró con el descuento. Ese año, el gobierno de Sapag se ufanó en haber disminuido el déficit gracias a la contención del gasto. Entonces comenzó una casi perpetua movilización de los gremios estatales en procura de la devolución del adicional, que culminó en octubre de 1997 cuando el gobierno consiguió aprobar el presupuesto de ese año que consagró el ajuste. Para hacerlo, tuvo el voto de los diputados radicales Marcelo Piombo, Jorge Aravena y Carlos Basso, y de Amílcar Sánchez (PJ). El día de la votación, una marcha de los empleados públicos terminó con una ola de destrozos en el centro de la capital. Esa jornada -9 de octubre de 1997- se conoció como el "viernes negro". Acaso urgidos por los acontecimientos, a instancias del entonces oficialista Gustavo Vaca Narvaja, los diputados se autoeliminaron la mitad del adicional por zona desfavorable. En la campaña electoral de 1999, el candidato Jorge Sobisch se comprometió a devolver el adicional "cuando las condiciones lo permitieran". En esa época, recién el precio internacional del crudo empezaba a dejar su piso histórico en décadas y comenzaba a repuntar. De los 11 dólares por barril de comienzos del gobierno de Sapag, el barril comenzaba a arañar los 20 dólares. Al principio de su actual gestión, Sobisch dijo que no podía cumplir el compromiso de devolver los 20 puntos. Por el contrario, al principio intentó depurar la planta de empleados públicos -impuso cesantías que llegaron a los 3 mil estatales, fundamentalmente de las áreas sociales y de la administración central-. El año pasado, la Corte Suprema de Justicia le dio a un jubilado -Miguel Angel Messineo- la razón en su reclamo por la devolución del 20% retroactivo. Hasta 2002, la masa salarial sólo aumentó por la incorporación de nuevos empleados y el incremento de la planta política. |
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