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Sábado 1 de febrero de 2003 | ||
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Este verano hay más moscas que jejenes |
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La humedad, el calor y la falta de higiene incrementaron su cantidad y también las denuncias en Neuquén capital. |
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En la subsecretaría de Gestión Ambiental de la municipalidad de Neuquén informaron que este año hubo más quejas por proliferación de moscas que por las poblaciones de jejenes, que en los últimos veranos estaban a la cabeza de los insectos más molestos. El jefe de la cartera ambiental, Juan Carlos Roca, dijo que esta temporada no se produjeron las acumulaciones de agua que -de la mano con las altas temperaturas- cierran las condiciones para que crezca la población de jejenes. Las moscas no necesitan agua pero sí humedad, calor y focos infecciosos para multiplicarse. Estas condiciones se reúnen también en otras ciudades de la región en la que se observa que la cantidad de moscas es mayor a otros veranos. "Hemos recibido quejas de los vecinos de la zona de Confluencia, un lugar que lamentablemente es un clásico por el colapso de la planta de tratamiento del EPAS y los basurales clandestinos que tenemos alrededor, que no se pueden frenar", afirmó Roca, quien consideró que no tiene sentido fumigar en esos lugares contra las moscas. Es que de aplicar un dosis de algún remedio, sólo sería una solución temporaria que no podrá extenderse más de 24 horas. "No podemos fumigar con un veneno de alto poder residual porque sería muy riesgos, la receta es sencilla: hay que eliminar los lugares faltos de higiene", explicó el funcionario. En Neuquén, las quejas por la plaga de moscas llega a varias cuadras de los focos infecciosos. Sucede que el radio que alcanzan estos insectos supera a veces los 2.000 metros. La municipalidad neuquina ha intervenido sólo en los casos en que tenía posibilidades de eliminar los focos infecciosos donde se genera la población de moscas y también ha fumigado en casos especiales, como por ejemplo comedores municipales donde debe garantizarse la higiene. Denuncias y focos de infección Roca explicó que en todos los puntos donde hubo denuncias había focos de contaminación claramente identificables, como por ejemplo basurales de la meseta o criaderos de aves o de chanchos. "Las moscas tienen un radio de acción amplio. Lo que podemos aconsejar es sencillo: mantener la higiene en los corrales de animales o criaderos de aves y evitar arrojar basura en los lugares donde no está permitido", sostuvo el funcionario. A pesar de los esfuerzos de la comuna por controlar los basurales clandestinos hay una importante cantidad de vecinos que no tiene complejos a la hora de descargar desperdicios en zonas prohibidas. Además de la meseta y de la zona de la confluencia, también hubo denuncias en el barrio Colonia Valentina Sur, donde "si no contamos con el apoyo de los vecinos es poco lo que podemos hacer", enfatizó el funcionario municipal. Los problemas no se limitan a Neuquén. En Cipolletti, un criadero y la planta faenadora de pollos ubicado en la calle San Luis, además de olores pestilentes que se extienden por los barrios aledaños, es un foco generador de moscas que ayudado por el clima produjo un fenómeno similar. |
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