Crisis política en Bolivia tras el estallido

El presidente Sánchez de Lozada enfrenta por un lado una ofensiva política de la oposición y de los sindicatos para que renuncie, pero incluso desde sus aliados en el Congreso le exigen al menos la renuncia de gran parte del gabinete y la rectificación del rumbo económico. La central sindical inicia un paro de 48 horas el lunes.

LA PAZ (AFP) - Mientras en decenas de hogares bolivianos aún lloraban a sus muertos, la convulsión social que sacudió durante dos días al país parecía ceder paso a una crisis política que podría desembocar en un cambio de la política económica y la renuncia de los ministros del gabinete del presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
El gobierno boliviano denunció ayer que se gestó un golpe de Estado contra el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada durante los enfrentamientos que mantuvieron policías y militares en los últimos dos días que causaron 30 muertos y unos 100 heridos. "Se ha gestado en las últimas horas un golpe contra la democracia que, afortunadamente, fue evitado ", dijo el vocero presidencial, Mauricio Antezana.
Por su parte, la Central Obrera Boliviana (COB) lanzó ayer un paro de 48 horas para el lunes y martes de la semana que viene y reclamó nuevamente la renuncia del presidente.
La oposición congresal anunció ayer la instalación de un juicio de responsabilidades a Sánchez de Lozada, por la espiral de violencia social.
En medio de este clima tenso, el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), su principal aliado de Gobierno, proclamaba que "el modelo vigente (de corte neoliberal) ha quedado claramente agotado".
El MIR, del ex presidente socialdemócrata Jaime Paz Zamora (1989-93), demandaba, además, "un cambio profundo de carácter estructural en el manejo público y en la aplicación de políticas económicas".
Bolivia se adscribió a la corriente neoliberal en 1985, cuyos frutos no han paliado la creciente pobreza en el país ni han fortalecido el Estado y menos resuelto la abismal brecha social con un 80% de la población en la pobreza. Según previsiones coincidentes, el gobernante, de 72 años de edad, deberá saldar un alto costo político por dos días de sangrienta convulsión social generada por la decisión, luego revocada, de aplicar un impuesto del 12% a los salarios para reducir el alto déficit fiscal.
"Hemos perdido la confianza (en el Gabinete) pero su cambio es una atribución del Presidente, a quien pedimos que sepa escuchar", reclamó Carlos Calvo, p de la influyente Confederación de Empresarios (CEPB).

Duhalde culpó al FMI

BUENOS AIRES (DyN).- El presidente Eduardo Duhalde atribuyó ayer el estallido social en la República de Bolivia a la decisión de su gobierno de aplicar las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para resolver la crisis que afronta. A poco menos de un mes de haber firmado el acuerdo con el FMI, Duhalde expresó: "Qué pasó en Bolivia? El FMI fue y le hizo lo que a la Argentina durante el gobierno de la Alianza. Pidió que rebajaran los salarios un 12% y el resultado fue la gente en la calle, los hermanos enfrentados, muertos y un gobierno que tambalea, exactamente lo mismo que pasó en Argentina".
Incluso el primer mandatario fue más allá y criticó al gobierno de Bolivia porque "no se le ocurrió otra cosa que hacerle caso al FMI".