Lunes 10 de febrero de 2003

 

Las FARC no se atribuyeron el atentado que mató a 33 personas

 

Mientras el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, reiteró el pedido de ayuda internacional para combatir el terrorismo, las Fuerzas Armadas de Colombia negaron la autoría del atentado en la discoteca y denunciaron que allí asistían líderes de las fuerzas paramilitares.

  COLOMBIA.- La principal fuerza guerrillera izquierdista de Colombia denunció el domingo que en el club más exclusivo de Bogotá, destruido por la explosión de un potente coche bomba que mató a 33 personas, se reunían líderes políticos y empresariales con voceros de los paramilitares.
Mientras el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, reiteró que su país necesita "que las naciones democráticas vengan a Colombia a ayudarnos a combatir el terrorismo" , las FARC no se atribuyó el atentado y justificó indirectamente las causas del ataque, el más grave que se ha registrado en más de una década en la capital colombiana de casi siete millones de habitantes.
Sin embargo, Colombia y EE.UU ( país que participa en las investigaciones) acusaron ayer a las FARC por el ataque se que cometió contra El Club El Nogal con un vehículo cargado con 200 kilos de explosivos y que se constituyó en un golpe a la clase dirigente de este país de más de 40 millones de habitantes.
"En el lujoso club se realizaban frecuentemente reuniones de sectores políticos y empresariales con voceros del paramilitarismo", dijeron las FARC a través de la página de Internet www. resistencia.org.
Los escuadrones paramilitares son ilegales grupos armados acusados de cometer las peores violaciones a los derechos humanos en medio de un conflicto interno de casi cuatro décadas y se dedican a combatir a los rebeldes y a sus colaboradores con violentos métodos. Esas organizaciones se financian con aportes de ganaderos, hacendados y empresarios perseguidos por la guerrilla.
De confirmarse que las FARC fueron las autoras del devastador ataque que destruyó el edificio de 12 pisos en una zona exclusiva del norte de Bogotá y que dejó más de 162 heridos, marcaría un cambio significativo en medio de la confrontación que dejó 40.000 muertos en los últimos 10 años. Aunque los rebeldes realizaron en el pasado ataques explosivos de proporciones en las ciudades, nunca golpearon directamente un objetivo civil y siempre buscaron blancos militares o gubernamentales.
(Reuters)

Uribe pide ayuda internacional

En el momento más difícil desde que asumió el poder, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, volvió a increpar a la comunidad internacional por su laxitud frente a los grupos armados en un nuevo intento para que el mundo se involucre más activamente en la resolución del conflicto colombiano.
Mientras las FARC, parecen avanzar en su plan de ataques selectivos, el presidente Uribe busca contrarrestar esa campaña con el apoyo de la comunidad internacional y la intensificación de su estrategia de seguridad. "El mundo no debe pedir a Colombia que tenga consideraciones con el terrorismo, necesitamos que las naciones democráticas vengan a Colombia a ayudarnos a combatir el terrorismo, necesitamos que así como se está decidiendo en Naciones Unidas el tema de Irak, el mundo tome la decisión de ayudar en Colombia", expresó Uribe.

Expertos estadounidenses llegaron a Bogotá

EE. UU.- Un grupo de técnicos estadounidenses expertos en explosivos llegó ayer a Colombia para analizar las instalaciones del exclusivo club "El Nogal" en el norte de Bogotá, afectado el viernes por la explosión de un potente coche bomba que dejó al menos 32 muertos y 169 heridos.
El director nacional de Fiscalías, Justo Rodríguez, señaló que funcionarios de la Oficina de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego (ATF) de Estados Unidos investigan el edificio "porque al parecer hay coincidencias entre la explosión de Oklahoma -en abril de 1995 que dejó 168 muertos- y la del pasado viernes en la capital colombiana".
"Los expertos de la ATF están haciendo una evaluación del sitio e intentan analizar el tipo de explosivos que fue utilizado para la explosión con la que intentaban hacer colapsar por completo la edificación", dijo a el funcionario del ente acusador. Asimismo, indicó que la colaboración estadounidense fue solicitada por los organismos de seguridad colombianos que creen que el atentado "tiene conexiones con los realizados por organizaciones terroristas internacionales".
Hace días, el presidente Uribe reclamó ayuda internacional para combatir el terrorismo en su país, bajo el argumento que el narcotráfico y la guerrilla son amenazas más serias que la que representa el régimen de Saddam Hussein.
Las primeras pesquisas realizadas en el sitio del ataque señalan que la carga explosiva estaba compuesta por una mezcla del poderoso explosivo C4 y nitrato de amonio "que fueron empaquetados en dos unidades y pegados a un temporizador que generó una reacción en cadena para hacer estallar por lo menos 150 kilos", dijo un experto al diario bogotano "El Tiempo" Bogotá.
Un vehículo cargado con unos 200 kilos de explosivos estalló la noche del viernes en un club frecuentado por miembros de la alta sociedad colombiana, en un ataque sin precendentes que dejó al menos 32 muertos, incluidos seis niños y casi doscientos heridos.
(Reuters, DPA)
   
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