Domingo 09 de febrero de 2003

 

Atentado dejó más de 32 muertos en Colombia

  El gobierno acusó a las FARC por el coche-bomba que estalló en un exclusivo club de Bogotá, un ataque que hizo recordar la dura ofensiva de los narcos en los "80. Condena mundial.
 
El atentado se sale del patrón común de ataques de las FARC, que usualmente elige entidades del gobierno o militares como blanco.
BOGOTA (Reuters) - Colombia acusó ayer a la guerrilla del estallido de un coche bomba que destruyó el más exclusivo club de la capital del país y mató a por lo menos 32 personas, incluidos seis niños, y heridas a 163, en un ataque sin precedentes a las élites del país sudamericano.
El ataque, que recordó la devastadora campaña de ataques de los narcotraficantes con vehículos cargados con explosivos en las décadas 1980 y 1990, ocurrió el viernes en la noche en uno de los estacionamientos del club El Nogal, situado en un exclusivo sector residencial de Bogotá.
La magnitud del ataque en Colombia, provocó condenas de las Naciones Unidas, Estados Unidos y del Papa Juan Pablo II.
"A mí no me cabe la menor duda de que fueron las FARC", dijo el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, en declaraciones a las periodistas. "Ellos vienen haciendo ese tipo de atentados (...) vienen haciendo una acción en la que Bogotá es el objetivo y han demostrado finalmente que lo que antes utilizó el narcoterrorismo, ahora lo usan ellos sin absolutamente ningún cargo de conciencia", declaró.
Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son el principal grupo rebelde del país con 17.000 combatientes. En los últimos años las FARC amenazaron con llevar la guerra de los campos y las selvas a las ciudades para hacer sentir el rigor de la misma a las clase dirigente.
De confirmarse que las FARC fueron las responsables del ataque, marcaría un cambio significativo en medio del conflicto colombiano. Si bien los rebeldes realizaron en el pasado ataques explosivos en las ciudades, nunca golpearon directamente un objetivo civil y siempre buscaron blancos militares o gubernamentales.

Vulneró la seguridad

El automóvil usado para cometer el ataque y que vulneró sofisticados sistemas de seguridad, como circuitos cerrados de televisión, requisas de guardias armados apoyados por perros entrenados en detección de bombas, estaba cargado con unos 200 kilos de explosivos.
Un día después de la explosión, socorristas buscaban en medio de escombros y chatarras de vehículos retorcidos, cadáveres de víctimas y limpiaban en lugar. Los organismos de socorro informaron que una niña de 12 años fue rescatada con vida en medio de los escombros y trasladada a una clínica.
Algunos oficiales de la policía habían contemplado inicialmente la posibilidad de que el ataque hubiera sido cometido por un grupo de narcotraficantes, en represalia por la fuerte política antidrogas del presidente Alvaro Uribe. "El ambiente es terrorífico, hay vigas de concreto en el piso, escombros, vidrios, vehículos destrozados echando humo y un penetrante olor a quemado", relató desde el interior del club un efectivo de la policía .
Algunas personas llegaron a los alrededores del destruido club, un edificio de 12 pisos, con fotografías de familiares y amigos, solicitando información sobre su paradero debido a que no figuran en las listas de heridos ni de muertos. Un grupo de socorristas de la Defensa Civil rescataron y evacuaron en camillas varios cadáveres .
El presidente colombiano Alvaro Uribe, de 50 años, impulsa una estrategia de "mano dura" para derrotar a la guerrilla con la ayuda de Estados Unidos, aumentando el número de efectivos de las Fuerzas Armadas y el gasto militar. En respuesta, las FARC lanzaron una escalada de ataques con morteros el 7 de agosto, durante la posesión de Uribe.

Un club exclusivo y atestado

Las autoridades temen que el número de víctimas fatales aumente considerablemente en las próximas horas, a medida de que avance la remoción de escombros.
La explosión se registró cuando cientos de personas se encontraban en el interior de la edificación en la que funcionaban bares, una piscina, salas de juegos, salones de conferencias, restaurantes y un hotel.
Del Club el Nogal son socios influyentes industriales, empresarios y políticos de este país. El actual ministro del Interior y de Justicia, Fernando Londoño, fue presidente del club, antes de ocupar un cargo en el gabinete de Alvaro Uribe.
El Departamento de Estado norteamericano pidió el sábado a sus ciudadanos residentes en Colombia permanecer vigilantes por futuros posibles ataques en ese país.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación