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Miércoles 5 de febrero de 2003 | |
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Chávez negará dólares a "golpistas" |
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El presidente venezolano aprovechó el aniversario de su intentona golpista de 1992 para anunciar que comenzará a aplicar un estricto control de cambios y evitar así la creciente fuga de divisas que sufre ese país, el tercer exportador petrolero del mundo. Al frente de la oficina de cambios quedará un ex militar. |
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| CARACAS (Reuters/AFP) - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien califica a sus opositores como "terroristas" y "golpistas", celebró ayer un aniversario más del frustrado golpe de Estado que lideró en 1992 y con el que se dio a conocer a nivel internacional. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, conmemoró el martes otro aniversario del frustrado golpe de Estado que lideró en 1992 y dijo que negará divisas a los "golpistas" que conspiran contra su "revolución", cuando entre en vigencia el jueves un control de cambio. Sus adversarios han insistido en que el mandatario usará el ya anunciado control de cambio para estrangular a las empresas que se plegaron a un recién levantado "paro cívico" de dos meses, que fracasó en sacarlo del poder. Chávez reiteró que la medida fue decidida para evitar, entre otras cosas, que continuaran cayendo las reservas internacionales del país. "No podíamos permitir que siguieran palo abajo (cayendo) como venían por la acción de los golpistas, de los desestabilizadores, que como tienen mucho real (dinero) se querían llevar todos los dólares fuera del país", dijo Chávez. "Le trancamos la llave. Ni un dólar más para los golpistas", agregó ante más de un millar de seguidores en acto en un barrio del oeste de Caracas en el que entregó títulos de tierras. La moneda local, el bolívar, tuvo una depreciación de casi 30 por ciento durante el "paro cívico", que exigía la renuncia de Chávez y elecciones adelantadas, en medio de una nerviosa demanda de dólares que obligó al gobierno a cerrar el mercado cambiariodes de el 22 de enero. Entre los efectos de la protesta -promovida por empresarios, sindicalistas y políticos opositores- algunos analistas y organizaciones empresariales estiman que habrá cierre de miles de pequeñas y medianas empresas y comercios, con su consecuente impacto en el desempleo. En el acto, uno de los convocados por el oficialismo para celebrar el intento de golpe de 1992, Chávez anunció el nombramiento del capitán retirado del Ejército Edgar Hernández -quien lo acompañó en ese levantamiento- como jefe de la comisión que administrará las divisas. El ex golpista, de 48 años, sostiene que aquella insurrección marcó un punto de cambio en la historia del país petrolero, sacudido por un fuerte conflicto político y económico que se agudizó desde que el propio Chávez fue víctima de otro golpe fugaz en abril del 2002. El oficialismo convocó a la "Celebración del Día de la Dignidad y la Unidad Cívico-Militar" para conmemorar el alzamiento del 4 de febrero de hace 11 años, que dejó 14 muertos y más de 50 heridos. "El 4 de febrero no fue un golpe de Estado, fue un golpe de opinión (...) contra un sistema corrupto, y lo acompañó el pueblo totalmente", dijo Rangel, agregando que el "90 % de los venezolanos estaba de acuerdo con el alzamiento militar que encabezó el presidente Chávez". Chávez sostiene que el pueblo respaldó el intento de golpe en rechazo a las políticas neoliberales que quiso impulsar el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Los comercios, a full CARACAS (AFP) - Después de dos meses con los centros comerciales cerrados, miles de venezolanos se precipitaron ayer a cadenas de tiendas y restaurantes de comida rápida, alentados por atractivas ofertas, con las que se intenta recuperar lo antes posible las pérdidas multimillonarias que dejó la paralización opositora. |
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