Domingo 23 de febrero de 2003
		Recordando a "Sammy"...
		Por Carlos torrengo ctorrengo@rionegro.com.ar
		Salvatore "Sammy el toro" Gravano está enfermo. Tiene problemas de próstata y días contados. Pero no le teme al final. Confiesa que de su niñez de pandillero del Brooklyn hasta hoy, con algo más de setenta, sólo lo acompañó un miedo: el desdén e impunidad con que vivía y obraba. Especialmente en esos 14 años en que fue la mano derecha del recientemente fallecido en la cárcel John Gotti, líder de la familia Gambino. Un día de diciembre del "90, acompañados de su compinche Frank "Frankie Loc" Lacascio, Gotti y Gravano entraron al Club Ravenite, de Nueva York. Treinta segundos después, salían llevados de las pestañas por agentes del FBI. - Alguna vez tenía que ser, ¿no "Sammy"?... ¿por qué crees que ahora les tocó, "Sammy"?- le preguntó horas después un agente especial de la Fiscalía General de Nueva York. - El desdén...la impunidad... siempre le tuve miedo a la forma con que nos manejamos - respondió Gravano. Como Gravano, el gobierno rionegrino maneja en mucho su sistema de decisión con terminante desdén e impunidad. Tanto, que parecen "primus interpares" con Gravano. Pero a diferencia de aquel, el gobierno rionegrino no le teme a ese estilo. Lo demuestra la concesión directa de los casinos de la provincia a la empresa Crown, en 14 años la empresa tendrá ingresos superiores a los 80 millones de dólares. La decisión tiene los perfiles más nítidos de escándalo que a lo largo de la transición tomó el Estado provincial en manos del radicalismo. Esta semana se supo, por caso, que el contrato entre Lotería de Río Negro y Crown se firmó el 27 de diciembre. Sin embargo, el 28 de enero, ante la Comisión de Labor Parlamentaria, ayudado por la memoria de uno de sus asesores, el presidente de Lotería Miguel Irigoyen dijo que se rubricó el 21 de enero. Ahora, Irigoyen sostiene que el contrato firmado en diciembre es un compromiso inicial supeditado a que Lotería estuviese en condiciones de concesionar los casinos. ¿Por qué Irigoyen no habló ante Labor Parlamentaria de la existencia de ese documento de diciembre, máxime teniendo en cuenta que junto con el ministro de Economía, José Luis Rodríguez, fueron convocados por esa comisión legislativa debido a la sospecha existente de que algo sucio hay en la concesión en cuestión? Si la concesión es tan cristalina como intenta venderla el gobierno, ¿por qué no se detallan de una única vez y de cara al sol todos los pasos otorgados? Inquieto por el cariz que toma la investigación sobre la concesión, Irigoyen emite incluso sonidos confusos cuando reflexiona sobre el tema. Al menos hasta hoy, no brindó una explicación coherente de la razón por la cual antes de ser firmado, el contrato no pasó por Fiscalía de Estado. Es lo que correspondía. Es insólito lo dicho sobre este tema por Irigoyen ante Labor Parlamentaria. Según el acta de esa reunión, sostuvo que para ese día -28 de enero- el contrato ya firmado estaba en Fiscalía de Estado para su dictamen final. ¿Qué motivó que ese procedimiento se hiciera al revés? Fiscalía debió revisarlo antes de ser firmado. ¿Qué habría sucedido si Fiscalía hubiera dicho que así como le llegó, el contrato no corresponde o simplemente no se puede hacer una licitación directa? Un claro ejemplo de operar de hecho, ajeno a toda sujeción de normas. Eso insinúa Lotería en esta decisión. Desdén, impunidad... Tanto desdén como el aplicado esta semana por la franja de legisladores no veranistas que lidera el vicegobernador Bautista Mendioroz para renegar de un compromiso. Desde su inválido objetivo de oponerse a estilos y formas de ejercicio del poder por parte del veranismo, Mendioroz había accedido a un acuerdo: la presidencia de la comisión legislativa que investiga el caso casinos la ejercería un diputado de la oposición. Ese otorgamiento tenía dos fundamentos. Uno fue desde la oposición que surgió la iniciativa de investigar todos los contratos formulados con casinos. Dos: tornaba mucho más cristalino el accionar de la presidencia si ésta estaba en manos de un legislador ajeno al oficialismo. Darle a la oposición esa responsabilidad era un acto digno surgido desde un sistema político envilecido. Al menos hasta el lunes 17 el pacto tenía vigencia. Pero no se cumplió. La comisión terminó en manos del radical Juan Manuel Muñoz. Se lo define como un buen vecino con más de 30 años de burocracia estatal y de pálido perfil político. Este año termina su mandato. Y fuentes no veranistas de primer rango sostienen que -de seguir gobernando el radicalismo- a Mendioroz le agradaría verlo a Muñoz liderar el Departamento Provincial de Aguas. Al menos eso le habría pedido a Verani en el marco de la negociación que mantuvo a fin de lograr un espacio a su cooperativa de trabajo. Porque en esto derivó el mendiorismo, principal bastión del no veranismo: una inmensa cooperativa de trabajo para varias docenas de dirigentes a los que hay que seguir manteniendo en el Estado. Por eso el no veranismo resignó banderas que lo diferenciaban del veranismo. Las resignó por cargos públicos. Pero no hay por qué dudar de que Muñoz no ponga empeño en su labor. Lo que importa aquí es la razón por la cual Mendioroz no cumplió con su compromiso. Y esa razón es una sola: mantener vigente su cooperativa. Tiene razón el ARI: el veranismo no quería un extrapartidario en la comisión. Mendioroz lo entendió. Cumplió. Pero no todo es cerrazón. Vía una presentación de la empresa española Codere solicitando la anulación de la concesión de casinos a Crown, interviene en el tema la Cámara Civil de Viedma. Es uno de los estrados más dignos que tiene la Justicia rionegrina. Está abierta la posibilidad de echar luz sobre el caso. Y ayer, el candidato a gobernador por ARI, Guillermo Wood, les planteó un desafío a quienes serán sus rivales en la elección por venir: hasta hoy, el frentista Julio Arriaga, el peronista Carlos Soria y el radical Miguel Saiz. Los invita a firmar un compromiso para anular, quien llegue al gobierno, todos los contratos concertados sin licitación pública. E investigar por qué se formularon. ¿Se atreverán a asumir el compromiso? ¿O serán cómplices para que el caso casino se hunda en la noche de la historia? Carlos Torrengo ctorrengo@rionegro.com.ar
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