Viernes 21 de febrero de 2003

 

Procesaron a tres acusados de corrupción de menores

 

El juez procesó a tres de los cuatro detenidos tras las denuncias por presuntos abusos de niñas menores. A otra prostituta que había sido detenida le dictaron la falta de mérito y quedó libre.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Pese a que todavía no cumplió con la obligación de someter a un examen mental al millonario venezolano, el juez Gregor Joos dictó el procesamiento de Eduardo Schlageter, de Patricia Uribe -una de las prostitutas que habría actuado como entregadora de las niñas abusadas-, y de Bernardo Eppstein, quien se encuentra acusado por facilitar los encuentros entre el empresario y las menores.
La única que recuperó la libertad por falta de mérito fue Sandra Oyarzo, la otra prostituta involucrada en la causa, pero no trascendieron los argumentos del juez para tomar esa decisión, ni tampoco cuáles habían sido los elementos que a priori motivaron su detención preventiva.
En principio, la conducta de los tres procesados quedaría atrapada por los supuestos previstos en el artículo 125 del código penal, segundo párrafo, que reprime con penas de 6 a 15 años de prisión al que promoviere o facilitare la corrupción de menores de 13 años. Si bien a Bernardo Eppstein sólo cabe imputarle la "facilitación", la pena que podría corresponderle podría ser la misma para todos.
El juez Gregor Joos redactó el auto de procesamiento de los tres imputados basándose sólo en cuatro denuncias por abuso deshonesto, aunque una de ellas involucra a tres hechos diferenciados, porque habría sido radicada por los padres de tres hermanitas.
Existirían otras denuncias, entre ellas la de los padres de una nena de dos años, pero esas piezas podrían agregarse a la causa principal sin perjuicio de su desarrollo.
Los elementos reunidos hasta el momento por el juez Joos indicarían que el magnate venezolano acusado de corrupción de menores mantenía contactos sexuales, entre dos y tres veces por semana con menores de edad siempre distintas. Eduardo Schlageter residía en Bariloche entre diciembre y marzo, lo que hace sospechar que las víctimas serían muchas mas que los 6 casos objeto del procesamiento
Schlageter nació hace 71 años en Venezuela en el seno de una poderosa familia petrolera, pero a lo largo de su vida diversificó sus negocios en el ramo de los seguros y las finanzas.
Hace más de 30 años que Schlageter comenzó a visitar Bariloche, pero durante la primera década residía en un hotel céntrico, hasta que a principios de 1980 compró unas 3 hectáreas en el kilómetro 17,600 de la avenida Bustillo y construyó una vivienda de cerca de mil metros cuadrados y un muelle para amarrar su yate.
Bernardo Eppstein se dedicaba a la venta domiciliaria de cosméticos y lencería femenina, pero también cumplía el oficio de peluquero en algunas ocasiones.
En su casa, precedida por un jardín de césped muy bien cuidado, se habrían realizado los encuentros entre el millonario y las niñas, pero el juez Joos sospecha que facilitaba las reuniones con otras gestiones.
   
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