Jueves 13 de febrero de 2003

 

Postergan pericia psicológica al magnate venezolano

 

El millonario venezolano, acusado de abusar de niñas menores de edad, no fue entrevistado por el psicólogo. Presentó un certificado médico, en el que se detallaba un deterioro de su salud.

 
El juez, su secretario y el médico forense se trasladaron a la casa del millonario detenido, para cotejar si era cierto el agravamiento de su salud.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El empresario venezolano sospechado de haber abusado de varias niñas menores de 13 años, adujo problemas de salud para no concurrir a la entrevista con el psicólogo forense Oscar Benítez, diligencia obligatoria previa para definir su situación procesal, que estaba prevista para las 12 de ayer.
En representación de Eduardo Schlageter, el abogado Juan Carlos Rojas había presentado un extenso escrito solicitando la suspensión de la pericia psicológica a su defendido, apoyado en un completo diagnóstico médico.
Cumplido el plazo para la presentación ante el cuerpo médico forense, el estado de salud del detenido fue personalmente verificado por el juez Gregor Joos, quien concurrió al domicilio del kilómetro 17,600 de Bustillo acompañado por su secretario letrado, Ricardo Calcagno, y por el médico forense Didier Le Chevalier de la Sauzaye.
No trascendieron las conclusiones a las que arribó el magistrado, pero es probable que haya constatado un agravamiento en la salud de Schlageter, porque la diligencia procesal prevista finalmente fue suspendida.
Entre las pocas novedades que se produjeron en la causa que investiga los presuntos actos de corrupción de menores, en fuentes judiciales aseguraron que las niñas abusadas no habrían quedado solas en ningún momento con el empresario venezolano, y que el millonario habría sido asistido por las prostitutas entregadoras mientras sometía a tocamientos impúdicos a las víctimas. La circunstancia de que el hecho fuera cometido por dos personas o más agravaría la figura del abuso sexual, si es que los jueces entienden que no se configuró el delito de corrupción, que se acredita cuando los menores ven modificado o anticipado un normal despertar sexual.
También se supo que los jueces de la Cámara Segunda del Crimen denegaron el lunes la eximición de prisión solicitada por Bernardo Eppstein a través de su abogado, quien adujo que el sospechoso padecía de una afección coronaria y una hernia inguinal.
Eppstein, quien le alquilaba una habitación de su casa al millonario y está sospechado de ser el organizador de las reuniones, continúa detenido en un calabozo de la comisaría 28 y aún no se resolvió su situación procesal.
En la misma situación se encuentran el venezolano Eduardo Schlageter Boulton, y las prostitutas Sandra Oyarzo y Patricia Uribe, quienes ya fueron entrevistadas por el equipo de psicólogos forenses.
Mientras tanto, el juez investiga la posibilidad de que entre la decena de víctimas haya una niña de dos años abusada, porque existen dudas sobre tal circunstancia, pese a que el hecho delictivo ha sido denunciado por los responsables de la menor.
Un aspecto que preocupa a los abogados que pretenden participar como querellantes en la causa, en representación de las menores abusadas, es la disponibilidad que pueda tener Schlageter sobre sus bienes antes del juicio y la sentencia.
Al respecto, "Río Negro" anticipó que la propiedad de la mansión ubicada en el kilómetro 17,600 figura a nombre de la pareja de Schlageter, Cristina Sorensen Lindhartsen, pero en realidad la mujer es concubina del potentado, y bien podría donar o disponer libremente de sus bienes, desairando a los acreedores del sospechoso.
   
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