Domingo 2 de febrero de 2003

 

  

Un tubo de calefacción facilitó una fuga en la U-11
 

Tres presos escaparon durante las últimas horas del viernes de la unidad de detención neuquina. Se deslizaron, llegaron al techo y treparon la muralla. Pudieron recapturar a un cuarto.

  NEUQUEN (AN) - Con el conocido recurso de aprovechar los tubos de la calefacción para deslizarse y llegar a los techos, en la noche del viernes se fugaron tres internos de la Unidad de Detención 11 de Parque Industrial. Un cuarto fue recapturado cuando ya había logrado alejarse unos metros del muro perimetral, pero fue avistado desde una de las torres por los guardias.
Se trata de delincuentes con condenas por homicidio y robos calificados. El día anterior se produjo una generalizada revuelta que derivó en la quema de colchones en tres pabellones y fue necesaria la presencia de los bomberos para frenar las llamas.
La fuga se registró alrededor de las 23 del viernes y fue detectada por uno de los guardias que están ubicados en lo alto del paredón que circunda los pabellones. Pero cuando lanzó el alerta ya había transcurrido el tiempo suficiente para que los internos lograra perderse entre las sombras.
Uno de los fugados es Fernando Gutiérrez, de 30 años y condenado por robos calificados. Otro es César Bustamante, de 25 años, quien según fuentes extraoficiales purga una condena por homicidio y sería oriundo de General Roca.
El tercero es Javier Millanao, también de 25 y procesado por robo calificado.
El cuarto protagonista del cinematográfico escape es un joven de 27 años, quien cumplía una condena que la había impuesto la Cámara Criminal 2. Los efectivos lo descubrieron agazapado entre a maleza del lugar y, sorprendido, ya no tuvo ocasión de huir y fue trasladado a la cárcel.
Los internos estaban alojados en un sector de diez celdas individuales, del pabellón 6. Cuando los guardias llegaron al lugar comprobaron que los presos habían violentado una rejilla del sistema de calefacción. Por los tubos treparon al entretecho, caminaron hasta un patio y de allí escalaron el muro de alrededor de cuatro metros de altura.
De inmediato se dio participación a personal de la Comisaría 20, del barrio Parque Industrial, que pese al espectacular operativo montado, con numerosos efectivos y móviles, no logró recapturar a los fugados.
Una fuente deslizó que, presuntamente, habrían abandonado el lugar en un vehículo los estaba esperando.
Hasta ayer a la tarde no habían surgido novedades en cuanto a la tareas de búsqueda. El operativo se puso en marcha de inmediato y consistió en rastrillar palmo a palmo la zona de meseta, pero el resultado fue infructuoso.
En la noche del jueves se había registrado un motín de grandes proporciones, que afectó a los pabellones 2, 3 y 4. Los internos protestaban, entre otras cosas, porque dos internos habían sido llevados a otras celdas. La reacción fue creciendo hasta que se generó una quema de colchones todos los sectores.
Para frenar la revuelta las autoridades del penal se vieron obligadas a llamar refuerzos y hasta debió acudir un autobomba de bomberos. Tras varias horas, la situación pudo ser controlada y, según se informó, no hubo lesionados.
   
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