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Sábado 1 de febrero de 2003 | ||
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Asesinato con tinte mafioso en Puerto Madryn |
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Un empresario pesquero fue baleado cuando entraba a su casa. El agresor lo llamó por el apodo y cuando se dio vuelta le disparó. Para el socio no hay dudas de que se trató de un crimen por encargo. |
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La principal hipótesis es que el crimen está vinculado con la actividad laboral de la víctima. El empresario Raúl Espinoza, de 54 años, llegó a escuchar que alguien lo llamaba por su apodo, "Cacho", antes de recibir un balazo a la altura del pecho, en la puerta de la vivienda situada en Lewis Jones al 100. Según dijeron a Télam las fuentes consultadas, el episodio ocurrió el jueves por la noche, entre las 21.30 y las 21.45, cuando Espinosa cerraba el portón de la casa de sus suegros, luego de estacionar en el garaje su BMW negro. Una de las testigos del episodio fue su esposa, embarazada de cuatro meses de mellizos, quien alcanzó a ver por la ventana de la vivienda el ataque contra su marido. De acuerdo a lo que declaró la mujer ante los investigadores, en ese momento una persona lo llamó por su apodo y cuando el empresario giró y lo miró cara a cara, el hombre lo atacó con un arma, explicó un auxiliar de la fiscalía que interviene en el caso, Daniel Yangüela. En base a los datos aportados por la mujer, la policía buscaba intensamente al asesino, quien tiene una contextura física robusta, mide 1,80 metro aproximadamente y al momento del ataque llevaba puesta una gorra roja. El empresario, dueño de la empresa pesquera San Isidro, fue trasladado de urgencia al hospital Subzonal, aunque murió en el trayecto, mientras era asistido en una ambulancia, informó el director de ese centro médico, Miguel Walton. El auxiliar judicial Yangüela informó que en las últimas horas dos personas fueron detenidas en relación con el crimen y es probable que surja un nuevo arresto, aunque se negó a dar precisiones. En tanto el director de Seguridad de la policía provincial, comisario General Onorio Muñoz, dijo que aguardaba a que "en horas el crimen esté esclarecido". La policía tiene como pista de investigación un crimen relacionado con la actividad portuaria que Espinoza llevaba adelante desde su empresa San Isidro. Esa presunción surgió de los datos aportados a los investigadores por la mujer del empresario. Ricardo Rivas, un turista alojado en un hotel contiguo a la escena del crimen, aseguró haber escuchado cuando la mujer le dijo a la policía que el agresor era un hombre apodado "el Bizco". En tanto, ayer a la mañana un vecino de la zona entregó a los investigadores una pistola calibre nueve milímetros que encontró abandonada en la calle, a unas cuatro cuadras del lugar del crimen. Ayer a la tarde fue sometida a peritajes con el fin de determinar si fue la empleada para balear a Espinoza. Consultado sobre el episodio, el socio de Espinoza en la pesquera San isidro, Juan Carlos Mayo, consideró que "no hay ninguna duda de que se trató de un crimen por encargo cometido por un profesional". "Disparó y salió caminando tranquilamente", dijo Mayo, quien confirmó que su amigo y socio había recibido amenazas hace unos meses atrás, episodios que había denunciado ante la policía local. Espinoza estaba relacionado con la pesca desde 1973, cuando llegó a la provincia de Chubut como pescador. Además de ser un próspero empresario del rubro, el hombre asesinado era piloto de automovilismo y había participado de numerosas competencias en Puerto Madryn. |
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