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Pese a que el acuerdo entre el gobierno y las petroleras caducó, estas últimas no definieron un aumento de precios sobre los combustibles.
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El acuerdo que mantenían las petroleras y el gobierno para mantener el precio interno de los combustibles cayó ayer al cotizar el barril de petróleo de referencia en el mercado contado de Londres a 37,10 dólares , pero por el momento trascendió no habría una suba en los valores de las naftas.
Desde las empresas se esperaba anoche un llamado oficial del gobierno para sentarse a renegociar el acuerdo firmado en enero. Sin embargo, desde Economía solo hubo silencio, situación que generó mayor incertidumbre frente a los plazos que se vencieron.
El convenio firmado en enero implicaba un valor interno para el barril de crudo de 28,50 dólares mientras el commoditie supere los 35 dólares durante 10 días consecutivos en el mercado internacional. Bajo un escenario de ese tipo, las petroleras se comprometieron a no alterar el valor de las naftas y el gasoil, pero durante la jornada de ayer el petróleo superó el techo pactado y en teoría quedaron habilitadas para subir los precios internos.
Para hoy se esperán definiciones del tema. Trascendió que las firmas tienen poca predisposición a incrementar los valores, ante la amenaza del ministro de Economía, Roberto Lavagna, de elevar las retenciones a las exportaciones de crudo al 100%, por arriba de los 30 dólares el barril. Por el contrario, los empresarios esperan que el Gobierno les conceda una rebaja en las retenciones para continuar con la estabilidad de precios.
El titular de Shell, Juan José Aranguren, sostuvo la necesidad de que el Gobierno y los empresarios vuelvan a negociar para alcanzar "un nuevo acuerdo".
Las empresas elevaron una propuesta al Gobierno la cual implicaría estirar la estabilidad durante 90 días más, pero desde el Palacio de Hacienda indican que no está abierta ninguna negociación. A los ojos oficiales, lanzada ya la amenaza de retenerles las rentas devenidas del aumento de petróleo por la amenaza de guerra en Irak, las empresas no tendrían mayores opciones que mantener la estabilidad de precios en el mercado interno.
El crudo sigue su tendencia alcista
El precio del crudo volvió a subir ayer en el mercado de contado para cerar a 37,10 dólares por barril, lo que representa un crecimiento del 2% respecto del viernes.
La causa de esta nueva suba es el riesgo permanente de una guerra contra Irak. Pero también presionó la nueva ola de frío que afecta el noreste de los Estados Unidos cuando las reservas de petróleo estadounidenses están en un nivel muy bajo.
El precio del crudo de referencia (light sweet crude) para entrega en abril, subió 90 centavos a 36,48 dólares, después de haber aumentado 84 centavos el viernes tras la explosión de una barca en una refinería de petróleo en Nueva York.
El alza del crudo ni siquiera se desaceleró tras las declaraciones del ministro iraní de petróleo, Bijan Namdar Zanghaneh, quien indicó que es probable que la OPEP no decida reducir su producción durante su próxima reunión.
Fondo con olor a barril
Al parecer, está cercano un acuerdo entre el gobierno y las empresas vinculadas a la industria petrolera que permitiría mantener en sus valores actuales los precios de los combustibles.
Sin embargo, se ignora qué destino tendrá una negociación paralela, tendiente a obtener de las petroleras un aporte sustancial para la integración de un fondo de ayuda a empresas argentinas en dificultades financieras, en particular aquellas designadas como "de interés cultural", entre las que cuentan las periodísticas.
El viernes pasado el diario La Nación confirmó la existencia de conversaciones relacionadas con el denominado -en un decreto firmado por Eduardo Duhalde en los últimos días del año 2002- "Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Empresas". En un discreto recuadro de la tapa del suplemento "Economía y Negocios", el texto afirma que "dentro de las negociaciones que llevan adelante las empresas petroleras y el gobierno se incluye la creación de un fondo fiduciario que será abastecido con aportes de estas compañías, y que funcionará para asistir a firmas argentinas en dificultades financieras".
Según la nota, las empresas están dispuestas a colaborar, pero existe una diferencia que no es pequeña: el gobierno pretende que el aporte sea una especie de donación, mientras que las empresas sólo están dispuestas a darlo como un adelanto de impuestos.
El diario "Clarín" informó ayer que las empresas aceptan mantener los precios. De ser así, habría acuerdo, aunque no faltan quienes sospechan de que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, mantenga el propósito de elevar las retenciones a las exportaciones por sobre los 30 dólares por barril, con el objeto de que lo así recaudado vaya a parar al mencionado fondo. |
