Jueves 27 de febrero de 2003 | ||
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Ardiles cree que Rácing tendrá un año a toda fiesta |
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El DT está muy feliz por el triunfo ante Nacional. |
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El entrenador Osvaldo Ardiles adelantó que para su equipo cada partido que se juegue de ahora en más "será una final" y manifestó que se viene un año "de muchos fuegos artificiales". "Cada partido que vamos a tener de acá en más será una final para nosotros y así lo vamos a afrontar", señaló Ardiles. "Se viene un año de muchos fuegos artificiales y ojalá que podamos continuar con esta racha positiva, aunque no tenemos que conformarnos y estar atentos a lo que se viene", comentó un tranquilo Ardiles recién llegado a la ciudad de Buenos Aires, después del triunfo por la Copa Libertadores de antenoche ante Nacional de Montevideo. Rácing hacía 167 meses que no ganaba en el exterior en una Copa Libertadores y nunca había vencido a un equipo uruguayo en el estadio "Centenario". Para completar el hecho histórico de la noche del martes, Nacional hacía 33 años que no perdía frente a un equipo argentino por Copa Libertadores en el mítico estadio. "Es una satisfacción personal muy linda este hecho histórico, pero eso ya pasó, fue hermoso y ahora vamos a pensar en el partido del próximo domingo", sentenció Ardiles. De todos modos, quedaron algunos puntos del partido del martes, como por ejemplo la actitud pasiva del equipo en el primer tiempo, como esperando a ver que hacía el rival sin decidirse a buscar el resultado. Ardiles tuvo mucho que ver con sus indicaciones en el vestuario durante el entretiempo del partido con el cambio de actitud, aunque el entrenador de Rácing se mostró conforme con lo realizado en la primera etapa y explicó las causas. "No estaba disconforme con el primer tiempo nuestro. Es cierto que estuvimos más contenidos, pero esa era la idea. De igual manera tuvimos algunas oportunidades como para desnivelar en el marcador", comenzó afirmando el entrenador de Rácing. "Lo que pasa -continuó Ardiles- es que el año pasado salíamos a matar o morir y era muy lindo, pero a veces matábamos y a veces moríamos. Este Rácing es mucho más solido y nos contenemos más al principio", explicó. Otro de los que estaban como sin poder creer lo que sucedió antenoche en Montevideo era el chileno Milovan Mirosevic, quien en la primera pelota que tocó estampó el dos a uno final. "Fue como vivir el sueño del pibe, porque todos nos imaginamos con entrar en un partido importante y convertir el gol del triunfo en la primera pelota, y a mí se me dio de esa manera. Por eso estoy feliz y quiero seguir haciendo goles", dijo el trasandino, mientras esperaba salir del Aeroparque de Buenos Aires. El equipo bajó del avión y se fue a entrenar Muy poco. Apenas horas duraron los festejos de Rácing Club por el histórico triunfo conseguido antenoche en el estadio "Centenario" de Montevideo, Uruguay, frente a Nacional, por la Copa Libertadores de América. |
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