Lunes 24 de febrero de 2003

 

Un torneo de lujo para un "top ten"

 

Moyá se quedó con la Copa AT&T, tras vencer en una dura final a Guillermo Coria.

 
El español intentó ganarse al público en la entrega de premios y se puso la camiseta argentina.
BUENOS AIRES (DyN) - El español Carlos Moyá demostró por qué es uno de los mejores cinco tenistas del planeta al quedarse con la tercera edición de la Copa AT&T que se desarrolló con total éxito de público en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y repartió 380.000 dólares en premios.
Moyá, el máximo favorito del campeonato argentino, derrotó en la final al santafesino Guillermo Coria por 6-3, 4-6 y 6-4 en un encuentro que duró casi dos horas y que le permitirá al tenista argentino ir del casillero 36 al 31 del ranking internacional.
Lo cierto es que el pie izquierdo de Coria estaba todo ampollado. Hasta dudó en salir a la cancha. Pero sus ganas de enfrentar a Moyá en la final e intentar ganar el título en Buenos Aires pudieron más. Y sabiendo el recurrente problema del argentino, fue casi un milagro que el "Mago" haya aguantado las dos horas.
En tanto, la racha negra para los tenistas nacionales sigue en pie. Desde 1987, un argentino no puede ganar un ATP en su casa. Y en las tres ediciones de la Copa AT&T un argentino cayó en la definición (en 2001, José Acasuso y en 2002, Agustín Calleri). La primera imagen fuerte, de las tantas que dejó la final, se dio en el cierre del quinto juego. Coria no le encontraba la vuelta al partido.
Era ampliamente superado por el español. Otro game se iba. la distancia era importante: 1 a 4. La diferencia en el juego mucho mayor.
La foto de Coria con la cabeza gacha al cambio de lado era todo un símbolo. Hasta allí, Moyá, lustraba su chapa con el número cuatro de ATP. Brillaba. Dominaba las acciones con comodidad. La derecha corría muchísimo. Era intratable. Como si eso fuera poco acertaba a las líneas con altísima efectividad.
Más allá del intento de repunte de Coria (recuperó en el séptimo game el break perdido en el segundo), el mallorquí devolvió en forma formidable cuando le tocó servir al santafesino para igualar y cerró el pleito con dos winners sobre los flejes.
El 6-3 del primer set para el jugador foráneo estaba bien. De hecho, Cuando quebró en el tercer game y tomó ventajas de 3-1, parecía partido cerrado. Que Moyá regulaba las acciones y que lo iba a ganar cuando quería.
Sin embargo, Coria comenzó a pasarlo cuando el español fue a la red. Empezó a cargarle sistemáticamente el juego, con variantes en las alturas, al revés y contraatacó con justeza.
El muchachito de Venado Tuerto igualó en tres, cuando el partido estaba más parejo que nunca. Cuando el partido se hizo partido, fue impecable en el décimo juego para quebrar a Moyá con una derecha invertida y forzar a un tercer set.
Fue 6-4 y la foto de Coria con el puño derecho apretado y mordiéndose en el labio inferior. A esa altura, el público -unos 5.800 espectadores- ya jugaban el partido con "Guille" y le ponían, por momentos, clima de Copa Davis.
En el comienzo del parcial definitivo Coria mostró problemas para retener su servicio. En el primer juego levantó dos breaks points, en el tercero recién pudo cerrarlo en la quinta chance y en el quinto juego, Moyá lo apuró con su devolución. No se sintió apretado. Pudo jugar y eso, Coria, lo pagó con el quiebre en contra. El argentino no pudo contra el sólido servicio de Moyá. Si bien tuvo su chance de quebrar enseguida, lo del cuatro del mundo fue superlativo.
Cuando fue a sacar para el partido y el campeonato, Moyá no perdonó. Estaba 5-3 y clausuró el torneo con un saque ganador, un drop milimétrico, un ace y una derecha espectacular. Coria ya había dejado todo.
Sus ampollas del pie izquierdo resistieron más de lo previsto. Su cabeza, allí le saca un plus al resto de los tenistas argentinos, y su capacidad de lucha le permitieron estirar la final al tercer set, pero la lógica imperó y Moyá terminó siendo el campeón.
En el final, con Gabriela Sabatini -que se llevó una ovación por parte de la gente- en la entrega de premios, Martín Jaite, el director del torneo, prometió todo el esfuerzo y el trabajo para lograr mantener el ATP en Buenos Aires.
Este año casi se cae y terminó siendo la mejor edición con récord de espectadores.
Jaite prometió trabajo para logar la continuidad. Sería fantástico que tamaño esfuerzo de él y su equipo de trabajo tenga su recompensa.
   
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