Domingo 09 de febrero de 2003
 

Con el excepcional Nalbandian, Argentina se llevó la serie

 

El cordobés fue el artífice de la victoria en dobles ante Alemania. Se puso el equipo al hombro cuando Arnold entró en un bajón. Pasó a cuartos de final y aseguró su lugar en el Grupo Mundial del 2004.

 
El cordobés Nalbandian tuvo momentos de muy buen juego, como en este caso subiendo a la red y definiendo una pelota rápida.
BUENOS AIRES (DyN).- Con un David Nalbandian en un altísimo nivel, la Argentina se quedó con el punto de dobles ante Alemania y se colocó arriba con un indescontable 3 a 0 que le permite al equipo de Gustavo Luza pasar a los cuartos de final de la Copa Davis donde, entre el 4 y el 6 de abril recibirá al ganador del match entre República Checa y Rusia, y además asegurarse un lugar en el draw del Grupo Mundial del año próximo.
Nalbandian y su compañero Lucas Arnold doblegaron, tras 3 horas y 17 minutos de juego, a la pareja alemana integrada por Rainer Schuettler y Michael Kohlmann por 6-1, 0-6, 4-6, 6-1 y 6-2 ante más de ocho mil espectadores que colmaron el estadio tubular de Ríver Plate.
La serie se completará hoy con los dos partidos de singles. Primero, desde las 11, Nalbandian debería enfrentar a Schuettler y, a continuación, Gastón Gaudio a Lars Burgsmuller. Aunque, se supo, que uno de los singles de la Argentina lo jugará Juan Ignacio Chela, el singlista suplente, algo que el propio capitán resolverá en las próxima horas. En tanto, Kohlmann iría por Schuettler en dos encuentros que ya no torcerán el resultado final de la serie.
El primer set resultó muchísimo más cerrado de lo que indica el 6-1 parcial de la Argentina. De hecho duró 42 minutos y cinco de los siete juegos (especialmente el cuarto game en el que sirvió Arnold, que fue muy largo) fueron a ventajas.
El mejor de los cuatro era Nalbandian. Con cruces oportunos, devoluciones picantes y un saque bueno, aunque no definitorio. De hecho, ninguno fue consistente con su servicio. Argentina abusó cuando Kolhmann no acertó el primer saque y con esos dos quiebres -en el primer y quinto juego- se tranquilizó y se llevó, sin brillar, el set inicial.
En el segundo Argentina estuvo dormida. Dio demasiadas ventajas en el comienzo mismo. Especialmente por la lentitud de Arnold. Los alemanes empezaron a cargar el juego sobre el jugador de Olivos porque lo veían estático y errático con su volea. De esa manera, le quitaron ritmo a Nalbandian y no lo dejaron jugar. Pero no todo fue bajón del lado argentino, sino que Schuettler levantó muchísimo el juego (en el primero protestó más de lo que jugó) y Kolhmann mejoró ostensiblemente su devolución.
Todo fue muy rápido y Alemania igualó el marcador con un contundente 6-0, en 21 minutos.
El tercer capítulo fue también de los alemanes. Aunque el partido se emparejó para abajo. No hubo grandes puntos y al equipo argentino le faltó reacción y argumentos tenísticos para remontar el break cedido sobre el final del parcial para el 6-4.
En el cuarto, cuando el panorama, por el nivel de los argentinos, no era para nada alentador, Nalbandian se puso el equipo al hombro y hasta provocó que la gente se prendiera desde la tribuna. Inclusive Arnold, que alternó más malas que buenas, comenzó a mejorar sensiblemente.
De movida le quebraron a Schuettler, enseguida al por momentos impresentable Kolhmann, y los europeos dejaron de pelear el set cuando estaban 1-4 (terminó 6-1 para la Argentina) para pensar en el quinto.
Allí fue clave el quiebre en el tercer game. Fue a Kolhmann. El jugador al que el equipo albiceleste tuvo alquilado durante todo el encuentro. Al que utilizaron, cargándole el juego por abajo, para remontar un partido que se había complicado.
En ese momento jugaron inteligentemente. Sabían que tenían esa carta para jugar y lo hicieron en el mejor de los momentos, siempre de la mano de un Nalbandian que devolvió de manera perfecta.
Y luego llegaron los gritos. El festejo en la cancha. En las tribunas. Toda la alegría que siempre genera dar un paso hacia adelante.

Al final, ¿qué pasó?

El capitán del equipo alemán, Patrick Kuhnen, decidió un cambio "por lesión" de último momento en la pareja de dobles que enfrentó a David Nalbandian y Lucas Arnold.
Una afección que no fue especificada antes del partido marginó al más destacado doblista teutón y uno de los mejores 30 de la especialidad a nivel mundial, David Prinosil, quien fue reemplazado por Rainer Schuettler.
Pero luego del tercer punto y la irreversible victoria Argentina, Kuhnen aclaró: "la decisión fue difícil y la tomé el viernes por la noche. Me decidí por los que jugaron porque fueron los mejores en las prácticas y como estábamos 0-2 quise formar la mejor pareja posible".
Schuettler, 16ยบ el ranking internacional como singlista, abrió la serie el viernes ante Gastón Gaudio y hoy jugaría su tercer partido -sin no deciden ningún cambio de ultimo momento-.
La victoria albiceleste permitió que Argentina se clasifique para disputar los cuartos de final del certamen y asegure la permanencia en el Grupo Mundial la próxima temporada.

   
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