Viernes 28 de febrero de 2003
 

Luciano Pereyra copó los corazones neuquinos

 

Una multitud fue a verlo anoche a la Vuelta de Obligado

  El grito de las jovencitas se apoderó de la zona céntrica de la capital, mientras la figura del joven nacido en Luján se dejaba ver ante una multitud que respondió a la convocatoria de escuchar un rato de folclore al aire libre.
 Anoche Luciano Pereyra ofreció un entretenido recital de algo más de una hora en esta capital. La cita se produjo en la Vuelta de Obligado al 50, en un escenario que se montó dándole la espalda al Paseo de los Artesanos y de frente al Monumento a la Madre.
El ahijado de Horacio Guarany, uno de los mimados de la música nacional actual, presentó en estas latitudes y ante miles de personas de toda la región su nuevo trabajo "Soy tuyo", que muestra una gama de temas folclóricos, románticos, canciones de Roberto Carlos y hasta "Cuando tú no estás", de Carlos Gardel.
Las cuerdas de su melódica guitarra le sacaron la modorra a una tranquila noche de jueves.
En su nueva placa, Pereyra le dio una vuelta de rosca a su antiguo repertorio, y el folclore sumó un compañero de equipo: el sonido latino, de la mano del exitoso productor "Cachorro" López.
Con apenas 21 años mostró anoche por qué es uno de los músicos más exitosos de la actualidad, y qué lo llevó a vender 400 mil discos entre "Amaneciendo" y "Recordándote", sus dos primeros trabajos. Luciano derrocha carisma, a lo que le agrega una pizca de romanticismo que despierta locura entre las adolescentes.
Durante el espectáculo, los medios de prensa tuvieron serios problemas para trabajar con comodidad. La responsabilidad no fue de la Dirección de Cultura Provincial, sino del capricho de quienes encabezan la Productora Fénix.
Cuando las luces del escenario se encendieron en el llano todos comenzaron a cantar "No quisiera quererte", luego llegaron temas como "Amor donde hubo fuego" y de "Desde que tú te has ido" . Pero los fans esperaban ansiosos las canciones que engrosaron la fama de este muchacho de ojos achinados y sonrisa casi plástica. Cuando los potentes parlantes dejaron escapar "Y así , así", las más jóvenes comenzaron a moverse como un solo cuerpo.
El momento más emotivo llegó cuando la mirada de Luciano se perdió en algún lugar del cielo y comenzó a entonar "Sólo le pido a Dios", como lo hizo aquella vez en el campus de "Tor Vergara" frente a millones de jóvenes que se reunieron con el Papa Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Juventud. En la Vuelta de Obligado demostró que dejó de ser aquel chico que allá por 1997 fue descubierto por Guarany en un festival de Cosquín.
Su talento y madurez conquistan cada rincón de nuestro país.
Y Neuquén, anoche, no fue la excepción. (AN)
   
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