De la guerra, la amistad y el retorno

La película de Tristán Bauer , "Iluminados por el fuego", protagonizada por Gastón Pauls, Virginia Innocentti y José Luis Alfonzo, está en su etapa final de filmación. Cuenta la vuelta del personaje central 20 años después a las Islas Malvinas, el lugar donde él y sus compañeros vivieron el dolor de la guerra. "La película también es sobre la amistad en medio de este drama y de esta situación extrema", explicó su director a "Río Negro".

"Será una película fundamentalmente humanista y antibelicista", dice Bauer.

Luego de "Después de la tormenta" (90), su único largometraje de argumento hasta el presente, "Cortázar" (94), "Evita, la tumba sin paz" (96), y "Los libros y la noche" (2000), entre sus catorce documentales, desde el 30 de setiembre y durante los meses finales del 2002, Tristán Bauer y un reducido equipo pisaron Malvinas para rodar el final de "Iluminados por el fuego", con Gastón Pauls, a quien acompañan Virginia Innocentti, José Luis Alfonzo, Juan Palomino, Pablo Riva, Cesar Albarracín y Hugo Carrizo en los protagónicos. Registraron la vuelta del personaje central encarnado por Gastón (ver recuadro), la conclusión del camino que lo lleva a las islas, a nuevamente recorrer los campos de batalla, a pisar los lugares donde vivió la guerra.
Por estos días, el segundo largo argumental está en preproducción de las complejas escenas de combates que se filmarán a partir de marzo; una obra cuya postproducción digital, composición de imágenes, aplicación de 3D, demandará un período de desarrollo y acción que hace aún incierta su fecha de estreno. Y ahí anda Tristán cerrando cuentas, ajustando detalles, respondiendo correos, gestionando uniformes, armas, diseñando detalles, movimientos de extras, escenas nocturnas... Pero tranquilo, como si tuviera todo el tiempo por delante y no fuera el ejecutor y principal responsable de una realización que ronda los dos millones y medio de pesos. El guión de "Iluminados por el fuego", inspirado en el libro homónimo del periodista y ex combatiente Edgardo Esteban y Gustavo Romero Borri, realizado por el director y ambos autores, junto a Miguel Bonasso, narra una historia humana de la guerra, "un procedimiento por el cual hombres que no se conocen se ven obligados a matarse en beneficio de otros que si se conocen y no se matan", según cita la contratapa del libro.
"Los soldados fueron llevados primeramente a Puerto Argentino y luego desplazados a trincheras, expuestos al viento, al frío; cavaron pozos de zorro en la humedad de la turba... El personaje de Gastón vuelve después de veinte años para contactar los ámbitos donde luchó y acercarse al cementerio donde están sus compañeros caídos en combate; con esas y otras secuencias, filmamos durante diez días. La película también es sobre la amistad en medio de este drama y de esta situación extrema; sigue a un grupito de tres amigos, dos de los cuáles regresan vivos al continente, uno herido; el tercero muere en Malvinas. Trabajamos sobre el deseo de volver a la tierra, de acercarse a ella. La historia termina con ese retorno. Como está planteada desde el drama humano, creo que puede ser leída tanto por un inglés, por un japonés, un francés. Edgardo (Esteban, autor además de "Diario del regreso" que se utilizó también para construir el guión del filme), el primer ex combatiente argentino que volvió a Malvinas en un viaje que trazó lazos de amistad, muy buenas relaciones, en un proceso que continuamos durante casi tres años, con mucho respeto entre los isleños y nosotros. Hubo experiencias cinematográficas muy mal vistas desde Malvinas. Creo que el tiempo y el cuidado con que nos tratamos ayudó a que pudiéramos filmar sin inconvenientes. Llegamos a un buen entendimiento mutuo", dice el director.
- Estás aludiendo a "Fuckland", rodado clandestinamente en video digital.
- Cuando nos sentamos con el vicegobernador de las islas, lo primero que nos puntualizó fue: aquí no nos cayó nada bien, estamos totalmente en desacuerdo con su filmación y les agradecemos que ustedes vengan y lo planteen de frente. Seguramente llegaremos a un arreglo.
"Mi cine es conocido, se sabe desde dónde me sumerjo en los personajes y desde qué perspectiva estética lo hago. En este filme he pasado por situaciones de mucha emoción, de mucho sufrimiento, por una investigación muy profunda, hemos recorrido los archivos ingleses donde descubrimos una imagen de Malvinas que en Argentina no tenemos; escuchamos y registramos relatos de nuestros hermanos combatientes. Esto fue doloroso, pero el trabajo del artista es transformar este dolor en belleza, en una obra de arte", explica.
Con dirección de producción de Ana de Skalon, y un equipo técnico integrado por Marta Parga como jefa de producción; Javier Julia en fotografía; Hugo Lescano, asistencia de dirección; la escenografía de Graciela Fragulia; Julio Suárez, vestuario; el sonido de Martín Grignaschi; Alejandro Brodersohn, edición; y FX Stunt Team en efectos especiales; "Iluminados por el fuego" es una producción de la Universidad Nacional de General San Martín en coparticipación con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y Canal Plus de España, y la colaboración de los gobiernos de San Luis y Santa Cruz. Las escenas de combates, como el de Monte Longdon, se filmarán en marzo y abril en ambas provincias.
"Es económicamente imposible trasladar en barco cientos de extras a las islas, ni hablar de llevar pertrechos militares, cañones de 105 milímetros. Creerían que estamos haciendo (ríe Bauer) una segunda invasión camuflada de cine. Yo voy a registrar la mirada de los soldados argentinos, pero eso no implica algo ofensivo hacia los isleños, ni para el ejército británico. Será una película fundamentalmente humanista y antibelicista. En las islas, hablando con un joven, cuando tocamos el tema de la soberanía y yo intentaba explicarle porqué las islas pertenecían a Argentina, y el significado del colonialismo, me replicó: Tristán, lo que tu dices, está bien y es así, pero yo nací en las Falkland, mi padre también, mi abuelo y mis bisabuelos; mi universo está aquí. Es otro punto de vista que habrá que sentarse a considerar para llegar a una posición de encuentro. Si bien creo en nuestra soberanía sobre las islas, bajo ningún concepto apoyo, ni apoyé lo hecho por Galtieri y la dictadura militar en 1982. Fue una barbaridad, que sólo, generó más distancia, más desencuentro, más muertes."., asegura.
- Han concretado el sueño de muchos combatientes, volver al lugar de los campamentos, los pozos de zorro, los combates...
- Lo sé y sé también lo que significa como responsabilidad, como acto de vida, como hecho en sí mismo. Me ha tocado a mí y a mis compañeros de trabajo estar con este proyecto allí, representando un poco esos deseos de regresar. Para mí es un gran desafío, lo viví y lo vivo con gran alegría, pero también con una carga enorme de angustia por lograr poner en imágenes todas estas sensaciones, estos sentimientos. Es difícil. A favor juegan más de una década de oficio y estar casi tres años sumergido en el tema, recorrer los campos de batalla, hablar con los combatientes, conocer su realidad.

Gastón Pauls

"Esto me lo tomo como ser humano, no como actor. Estoy poniendo la jeta, la voz y el cuerpo para expresar cosas que no viví, que otros argentinos sufrieron de verdad. Ojalá logre algo artístico y tenga el nivel de las experiencias concretas. Me fui abriendo muy de a poco, lo que vi fue el horror del ser humano como tal, los restos de una guerra y tantas muertes. Cuando pisé Malvinas, me metí de lleno en el dolor y la soledad de los chicos que fueron llevados a guerrear sin experiencia alguna. Fui leyendo, leí mucho, me junté a charlar con los que estuvieron allí, pero aún hoy no sé muy bien qué hice. Me ocurrió como a ellos que no sabían a qué iban y lo descubrieron cuando cayó la primera bomba. Cuando Tristán me dijo ¡Acción! por primera vez, entré en otro lugar en otras atmósfera", ha dicho Pauls, en declaraciones.