Viernes 31 de enero de 2003 | |||
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Trágica muerte de un chico sobre la ruta 22 |
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Iba en camioneta con su padre y tres hombres más. Aparecieron en la ruta cuando pasaba un auto, lo chocaron y volcaron |
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La reconstrucción de los episodios que efectuó la policía caminera pudo concretarse a partir del relato de un testigo ocular y el conductor del Peugeot 505 que circulaba por la ruta y protagonizó el accidente. Todo sucedió a la altura de Puente Iglesias, en el kilómetro 1.182 de la vía nacional, cuando una pick up Peugeot -patente BGC 086- que circulaba por un camino lateral en dirección sur - norte apareció imprevistamente sobre el asfalto y no pudo evitar el golpe con un Peugeot 505 -chapa TWT 384- que viajaba desde Neuquén hacia Roca. Las fuentes policiales indicaron que un fuerte impacto se produjo sobre el lateral derecho del automóvil, que lo desplazó hacia la banquina norte y lo hizo derrapar hasta que finalmente detuvo su marcha. El conductor del auto, identificado como Roberto Caryano (62) y con domicilio en la capital neuquina, viajaba solo y pudo salir ileso del habitáculo. Por su parte, la camioneta se tornó incontrolable -presumiblemente por las irregularidades del terreno por el que pasó de un instante a otro- y terminó con sus cuatro ruedas hacia arriba luego de "clavarse" sobre su parte delantera. Aparentemente el menor, que viajaba en la parte delantera junto a su padre y otro hombre, golpeó reiteradas veces su cabeza contra distintas partes del rodado y sumado a otras lesiones sufridas murió a los pocos minutos. El conductor fue identificado como Iván Fierro y el resto de los involucrados fueron Enrique Fernández, Jorge Fernández y Guillermo Urra. Estos dos últimos eran quienes iban en la caja de la pick up y a pesar de que terminaron en el suelo a varios metros de la camioneta sus heridas no fueron graves. Más allá de la lamentable consecuencia por la vida del menor, en el hecho quedaron a la vista una vez más las deficiencias del sistema público de salud, ya que Enrique Fernández tuvo que esperar más de una hora y media para llegar hasta un nosocomio y ser atendido. Según informaron fuentes policiales, las ambulancias de los hospitales de Roca y Allen llegaron al lugar poco después del accidente, llevándose al chico y a dos mayores lesionados. Sin embargo, nunca regresaron para atender a la víctima que faltaba, que permaneció tirado mientras llamaban insistentemente por radio a los centros asistenciales. A su lado se quedó su hermano Jorge, desesperado por la ausencia de atención. Finalmente optaron por cargarlo en una camioneta de los bomberos y trasladarlo al "López Lima". De acuerdo a lo indicado por la policía, todos los ocupantes de la camioneta eran trabajadores rurales y se desempeñaban en la chacra de la familia Ferroni. Los peritos de fuerza trabajaron varios minutos en el lugar para determinar las causales del accidente, teniendo como hipótesis más firme a la rotura de frenos. De todas maneras no descartaban el error humano. |
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