La vuelta al mundo en "motor-home" 29-1-03

Miércoles 29 de enero de 2003

La vuelta al mundo en "motor-home"

Es la aventura de un italiano que ayer recaló en Viedma.

Piero tiene 72 años y con su "motor-home" ha recorrido casi todo el mundo. Sólo le falta Australia.

VIEDMA (AV)- No es una aventura. Es una opción de vida. Sobre cuatro ruedas, solo y descubriendo cada mirada de este mundo. A fines de julio del año pasado partió desde Alaska, luego que uno de sus patrocinantes le enviara por barco desde Italia el motor home hasta Canadá. El objetivo de este viaje era unir el frío de Alaska con el de Ushuaia. Y fue entonces que Piero Ciacchiella recorrió 8.000 kilómetros desde el puerto canadiense hasta el punto de partida previsto.
Desde allí comenzó a descender por el extenso mapa americano: Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Colombia, Bolivia, Perú, Chile y Argentina entre otros países. En total recorrió más de 50.000 kilómetros en este viaje pero ya suma más de 100.000 en total de travesías.
Ayer llegó a Viedma y como en tantas otras ciudades que visitó se reunió con liguares, descendientes de italianos nacidos en la Región de Liguria de donde él es oriundo y cuya ciudad más importante es Génova.
Piero tiene 72 años y desde hace tiempo está jubilado como electromecánico.
Su casa móvil muestra los patrocinantes que promocionan y costean sus viajes por el mundo como Italian expedition 2002. Hace más de 50 años que los viajes a lugares desconocidos forman parte de la vida de Piero, a quien lo esperan en Italia un hijo de 43 y una nieta de 12. El año pasado estuvo en Mongolia. Antes fueron Africa, Asia y toda Italia.
Piero no teme a este tipo de travesías porque las emprende luego de seis meses de organización con un estudio profundo de cada lugar, con detalle geográfico hasta el estado de las rutas que deberá transitar.
De este viaje recordó que el mayor riesgo lo vivió en Bolivia sobre una vía que el mapa indicaba como nacional pero que al llegar no existía más que un campo que terminaba en un blanco lago de sal de 60 kilómetros. De allí sólo pudo salir con la ayuda de campesinos.
El Perito Moreno y un desprendimiento de una gran pared de hielo de más de 100 metros mientras lo recorría fue el lugar que más le impresionó como de una belleza incomparable.
No obstante se lleva de Latinoamérica el grato recuerdo de la sensibilidad y generosidad de sus habitantes con quienes se sintió identificado como italiano. Como contracara recogió también la imagen de la pobreza en particular de Centroamérica donde recibió pedidos de ayuda de elementos tan básicos como alcohol y jeringas ante la muerte de niños por tétano.
Cuando recordó a niños guatemaltecos que se le acercaron para pedir un pedazo de pan en vez de una moneda, se le humedecieron los ojos. "Eso es pobreza" dijo en su mezcla de italiano y español.
Piero confió a "Río Negro" que luego de haber recorrido cuatro continentes sólo le queda el australiano. Ese es su próximo sueño. Tiene previsto partir en setiembre próximo con ese rumbo y siempre en el mismo motor home. "Después me pienso retirar", dijo pero la risa que acompañó la frase indicó que ni él se lo cree.

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