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Miércoles 29 de enero de 2003 | |
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Varados sin frenos, teléfono ni agua en viaje de Copahue a Neuquén |
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En el colectivo iban 25 personas, entre ellos varios jubilados. Pasajeros dicen que pusieron en riesgo sus vidas |
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NEUQUEN (AN).- Veinticinco pasajeros -entre ellos varios jubilados- que
el lunes viajaban en un colectivo de la empresa Centenario desde Copahue
a Neuquén quedaron varados el lunes en la ruta 21 a pleno rayo del sol,
sin agua en el vehículo y sin posibilidad de comunicación con posibles
auxilios. Los problemas tras la detención obligada entre Loncopué y Las Lajas fueron solucionados por la buena voluntad de los pasajeros y los conocimientos mecánicos de los choferes quienes, sin embargo, no pudieron evitar que algunas personas perdieran la combinación que tenían previsto realizar en Neuquén. Los damnificados no encontraron soluciones en las oficinas de la firma en Las Lajas y en Zapala y cinco de ellos denunciaron el caso ante la dirección de Turismo y los medios de prensa. "Cuando se paró, en una zona de pendientes, el problema era aparentemente de frenos...no tenían ni radio ni teléfono...no había agua y la temperatura era de más de 30 grados. Un pasajero facilitó su teléfono pero nadie atendía en las oficinas a las que llamaban porque las habían cerrado. Creemos que no fue sólo una estafa, creemos que se pusieron en riesgo nuestras vidas", fueron elocuentes Wálter Muñoz y Gonzalo Pérez. Los jóvenes, que desde diciembre recorren la provincia, son estudiantes y viven en la Capital Federal y eran parte de un pasaje que estiman en 25 personas. "Había muchas personas mayores que terminaban un tratamiento termal en Copahue y entre ellos gente que tenía que hacer transbordo en Neuquén y que perdió su pasaje", afirmó Pérez quien junto a otros pasajeros reclamó controles que garanticen la seguridad de los pasajeros y también la calidad del servicio. "Por fortuna podemos denunciar esta situación y creemos necesario poner en conocimiento de la población y de las autoridades el riesgo a que se nos somete por la falta de controles y por los pocos escrúpulos de las empresas de transporte que hacen peligrar la vida de los usuarios", se quejaron Muñoz, Pérez, Elida Amoroso, Julio Copello y Gabriel Tascone, entre otros damnificados. Finalmente, el problema mecánico (detectado por una pasajera que sintió olor a quemado cuando fue al baño) se solucionó "porque había un pasajero que sabía de mecánica" al tiempo que la gente compartió el agua que traían para su consumo. |
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