Murió un discapacitado al quemarse una casilla 25-1-03

Sábado 25 de enero de 2003

Murió un discapacitado al quemarse una casilla

La tragedia ocurrió en una precaria vivienda de un barrio barilochense. La víctima tenía 38 años y sufría de una discapacidad motora. La casa ardió tan rápido, que no lo pudieron sacar de entre las llamas.

Los bomberos llegaron al lugar con rapidez, pero la casa era una bola de fuego y no pudieron rescatar a Rafael Núñez.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un discapacitado de 38 años murió víctima de las llamas que ayer por la mañana devoraron en pocos minutos la casilla en la que vivía junto con su madre y un sobrino, en el barrio Diez de Diciembre, una villa de emergencia ubicada en el corazón de la ciudad y a sólo 10 cuadras del Centro Cívico.
El hombre, identificado como Rafael Núñez, estaba acompañado por un sobrino de 11 años cuando se inició el fuego, a las 9.45 de ayer, pero aunque el menor salió para dar la voz de alarma y pedir auxilio, ni los vecinos ni los bomberos lograron salvarlo, porque la precaria construcción ardió casi de inmediato al contacto con las llamas.
Una vecina de Núñez fue la primera en recibir el pedido de auxilio, pero la mujer también sufre de una severa discapacidad motriz, y reveló a "Río Negro" que "a esa hora todos los vecinos estaban durmiendo y se levantaron recién cuando tuvieron miedo de que se propagara el fuego".
Los peritos investigan cómo se inició el fuego en la casilla, ubicada en un pasillo interior de la calle Fagnano al 600, y aunque evalúan la posibilidad de que haya habido intencionalidad en el origen, o de que se haya producido a raíz de un cortocircuito, la hipótesis más firme está referida al mal funcionamiento de un calentador a querosén, sobre el cual estarían secando algunas prendas.
De acuerdo al testimonio de los vecinos, Rafael Núñez sufría una discapacidad motora y era sordomudo, y estaba permanentemente al cuidado de su madre, a quien ayudaban sus otros hijos, dado que no tenía ningún ingreso.
Según las primeras observaciones realizadas en el lugar por los bomberos y la policía, el fuego se habría iniciado a raíz de algún desperfecto en un calentador a querosen que se encontraba encendido para calefaccionar la vivienda.
En ese domicilio vivían la víctima junto a un sobrino y su madre, quien según los testimonios de los vecinos había salido a realizar algunas compras.
Las llamas se propagaron rápidamente por todo el inmueble y, mientras algunos vecinos daban la voz de alerta a Bomberos, otros intentaban un primer ataque del siniestro y salvar a Rafael, pero nadie se animó a ingresar a la casa en llamas.
Pese al inmediato arribo de las autobombas, el hombre quedó atrapado dentro de la casilla mientras el fuego devastaba el lugar en medio de escenas de desesperación y angustia.
Luego de sofocado el incendio, algunos habitantes del barrio afirmaron que este tipo de casos es producto del precario sistema de calefacción con el que están dotadas las viviendas, dado que la posesión de estos lotes no ha sido regularizada y ninguno de los vecinos tiene gas de red.
Hace una década el municipio adquirió las tierras donde hoy está asentado el barrio 34 Hectáreas para erradicar las viviendas ubicadas en la Barda del Ñireco y en el barrio Diez de Diciembre. Sin embargo, parte de los habitantes de uno y otro sector privilegiaron la cercanía con el centro de la ciudad a una situación de propiedad regularizada.

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