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Cerca de 60 técnicos y científicos de Invap participarán del proyecto SAOCOM a lo largo de cuatro años.
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SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los científicos argentinos y en particular los barilochenses recibieron ayer un nuevo respaldo a su trabajo. La construcción de un nuevo satélite espacial fue avalada mediante un acuerdo con Bélgica, el cual garantiza numerosas fuentes laborales para la región. La empresa rionegrina Invap S.E. es la principal contratista de la obra. Su gerente general, Héctor Otheguy, aseguró ayer que el acuerdo "confirma la capacidad de la ciencia y la industria argentina".
Los acuerdos fueron firmados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) para el desarrollo de novedosos software que servirán para procesar los datos que se obtengan de los sensores radar de la misión satelital argentina SAOCOM, que llegará al espacio a fines del 2004.
Actualmente se trabaja en los laboratorios que posee Invap en esta ciudad y en la zona del Llao Llao.
La empresa Invap es el contratista principal de la CONAE y su sector espacial destinará a los trabajos, en etapa y a lo largo de los 4 años unos 60 técnicos y científicos. Los nuevos satélites confirman el alto grado de capacitación alcanzado por el personal de la empresa rionegrina, la cual actualmente construye un reactor nuclear experimental en Australia.
Asimismo, el Invap construyó para la CONAE varios satélites, de los cuales el SAC-C es el más importante y el que actualmente opera con buenos resultados en el espacio.
Los convenios fueron suscriptos en Bruselas por el director ejecutivo y técnico de la CONAE, doctor Conrado Varotto y el secretario general de los servicios federales de asuntos científicos, técnicos y culturales de Bélgica, doctor Eric Beka. Estos acuerdos continúan la relación en el área espacial, ya establecida con el reino de Bélgica con la declaración de interés sobre cooperación espacial firmado el 1 de abril de 1997 por ambos gobiernos.
Bélgica y Argentina ya firmaron en el 2000 un primer acuerdo por valor de 2 millones de euros para confeccionar el programa informático para este satélite.
El programa será realizado por el Centro Espacial de Lieja (este de Bélgica) y la Escuela Real Militar. Con motivo de la firma de estos acuerdos estuvo presente en Bruselas el ministro argentino de Relaciones Exteriores, Carlos Ruckauf, quien se reunió con su par belga, Louis Michel.
Mediante estos acuerdos la Argentina inicia el desarrollo de una novedosa tecnología, de alto valor agregado y muy apreciada en el mundo. Se trata de un tipo de software que permite procesar los datos que obtienen los sensores radar de los satélites de teleobservación.
Mediante este procesamiento se convierte la señal "cruda" (carente se sentido para el ojo humano) en una imagen detallada de la superficie terrestre observada. Existen diferentes métodos matemáticos para realizar esta tarea, y en el marco del acuerdo argentino-belga se trabajará para convertir el método matemático en un software que procese adecuadamente los datos.
Así se desarrollará un software para procesar los datos que obtenga el satélite argentino SAOCOM 1A, y otro software para un sensor radar aerotransportado (llamado SARAT, un instrumento similar al que llevará el SAOCOM, pero en lugar de "viajar" en satélite, va en un avión. Esto se hace para probar el sensor y el software desarrollado, previo a su uso definitivo en el satélite).
Según se informó, este software también se utilizará para procesar datos generados por el satélite europeo ENVISAT, el cual enviará información a la base que se va a instalar en Tierra del Fuego.
Para transformar los datos en imágenes el acuerdo previó unos 106.000 euros.
"Ver" hasta 2 m bajo el suelo
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) está desarrollando un nuevo satélite "hecho en Argentina". Se trata del SAOCOM 1A, la nueva generación de satélites de observación de la tierra, basado en la tecnología de radar.
El SAC-C, en órbita, trabaja con instrumentos de tipo óptico, es decir, en los rangos visibles y adyacentes. La próxima serie SAOCOM apunta a otro rango espectral, el de las microondas, con el que se obtendrá información complementaria a la que obtienen los satélites ópticos. En el mundo hoy en día se apunta a una sinergia entre ambas fuentes de información.
El SAOCOM 1A tendrá a bordo un radar de microondas de banda L y una cámara de infrarrojo térmico. El radar detecta objetos de tamaño pequeño en la superficie terrestre, pero también llega a "ver" hasta dos metros bajo el suelo, por lo cual aportará información muy útil sobre la humedad de los suelos y la estructura geológica.
La cámara infrarroja, por su parte, es capaz de detectar incendios y erupciones volcánicas. Sumando estas capacidades, tenemos un satélite con excelentes prestaciones para la gestión de emergencias y monitoreo de los recursos naturales.
La utilidad del SAOCOM 1A ya captó interés en el extranjero: apenas se conocieron las capacidades de este satélite, la Agencia Espacial Italiana (ASI) concretó con la CONAE el Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias, llamado SIASGE, formado por nueve satélites (entre ellos el SAOCOM 1A y el SAOCOM 1B) que se pondrán en órbita a partir del 2004.
Entre las aplicaciones del SAOCOM 1A está el monitoreo de desastres naturales, evaluación, prevención y recuperación. También se usará para el monitoreo de agricultura, usos de la tierra, bosques y minería; de hielos, nieve y recursos acuíferos, evolución de hielos antárticos y oceánicos. Apoyo a misiones de búsqueda y rescate. Monitoreo de zonas marítimas y costeras. Topografía y cartografía. Monitoreo de infraestructura y zonas urbanas. (AB)
El trabajo de una "tormenta de cerebros"
En junio del año 2002 se expuso por primera vez el diseño conceptual de la Misión SAOCOM, en el Centro Espacial de la CONAE en Córdoba. Fue una reunión técnica donde estuvieron especialistas de los países asociados a la nueva misión argentina, que son Italia y Bélgica. La Agencia Espacial Italiana se asoció con la CONAE para formar la constelación dedicada a emergencias naturales SIASGE.
Bélgica, con el Centro Espacial de Lieja, desarrollará el software específico para el procesador de datos del Sinthetic Aperture Radar (SAR). Este software es un módulo que queda en tierra y permite reconstruir las imágenes que capta el satélite. Como contrapartida, Bélgica podrá acceder a los datos que genere el satélite cuando se encuentre en órbita.
En la presentación también estuvieron representantes de otras agencias espaciales interesadas en el proyecto satelital, como la Agencia Espacial Europea (ESA), la agencia espacial norteamericana NASA y el centro espacial francés CNES.
A ellos se sumaron ingenieros, técnicos, físicos y otros especialistas del sistema científico argentino que trabajan en este desarrollo, entre ellos Invap y la Comisión Nacional de Energía Atómica, para presentar las características de la misión y tratar detalles técnicos.
Desde entonces 70 profesionales argentinos y extranjeros están reunidos en el desarrollo del satélite radar argentino SAOCOM 1A. Una verdadera "tormenta de cerebros" que junta en la Argentina a quienes más saben de tecnología espacial, convocados por una misión satelital argentina de avanzada. El satélite pesará una tonelada y media y estará dotado de una antena radar de 10 por 2,5 metros, la cual pesa más de 200 kilos. El principal componente del SAOCOM será el Sinthetic Aperture Radar (SAR). Es un equipo sofisticado de transmisión y recepción de información, con un antena que se desplegará cuando esté en órbita.
Por primera vez los paneles solares se construirán en argentina, así como las cuatro ruedas de inercia (para la orientación del satélite), los equipos de comunicaciones (satélite-estación terrena) y una gran variedad de sensores.
Con el SAOCOM 1A se avanza en la construcción de subsistemas satelitales en la Argentina para aprovechamiento propio a mucho menor costo, y a su vez para generar la capacidad tecnológica que nos abrirá nuevas oportunidades de negocios en el exterior. (AB) |
