Prefectura advierte que balnearios neuquinos no son seguros

Lo verificó al patrullar el Neuquén y el Limay.

Faltan carteles y los guardavidas no tienen vestimenta ni elementos adecuados para rescatar bañistas en problemas.

NEUQUEN (AN)- "En este momento no están las medidas de seguridad en los balnearios de Neuquén", afirmó ayer el jefe de la Subprefectura del Comahue, prefecto Angel Elizalde. "Falta señalización y los guardavidas no tienen ropas adecuadas y carecen de elementos adecuados para rescates", agregó.
El crítico diagnóstico lo elaboró ayer después de recorrer los ríos Neuquén y Limay, desde Centenario hasta la Isla Jordán, junto con el juez federal Guillermo Labate y el jefe de Drogas Peligrosas, comisario Eduardo Cervantes.
La zona fue patrullada en lancha en el contexto de la búsqueda del cuerpo de un joven que desapareció de las aguas del Neuquén frente a Nueva España, hace más de diez días.
Aprovecharon para verificar si se cumplen una serie de medidas de seguridad que Prefectura le aconsejó al municipio en 1999.
Además de comprobar las fallas de seguridad en los balnearios de la capital neuquina, el personal labró un acta contra la balsa de la isla Jordán.
"No tiene medidas de seguridad, había una embarcación sin motor y no estaba uno de los tripulantes. Tiene que haber dos, siempre", detalló Elizalde en diálogo con "Río Negro".
El prefecto indicó que le harán saber a la municipalidad todas las fallas de seguridad que detectaron durante la recorrida de ayer.
"Nuestro objetivo es minimizar los riesgos para la vida humana, por eso hacemos esta tarea de asesoramiento y aconsejamos las normas que se deben cumplir", explicó.

Señalización y equipos

Entre otros problemas, los especialistas descubrieron que no están señalizados los sectores para bañistas y aquellos destinados a deportes náuticos.
También faltan carteles que indiquen cuáles son las zonas peligrosas donde está prohibido meterse al agua.
Por otra parte, los guardavidas no tienen la vestimenta adecuada ni elementos de seguridad correspondientes y aceptados internacionalmente.
Elizalde señaló que los guardavidas "solamente tienen un pantalón rojo que los identifica y nada más. Pero si deben hacer un salvataje, no visten ropas de las cuales se pueda aferrar la víctima".
"Ya sabemos que el cuerpo humano mojado es muy resbaladizo", insistió el funcionario.
Además, les faltan flotadores y aros de seguridad color naranja para prestar auxilio ante un eventual rescate.
"Le vamos a enviar una nota al municipio para que tome cartas en el asunto", anticipó el prefecto.
Recordó que hay una disposición de la fuerza de seguridad que data del año 99 mediante la cual informaron a la comuna sobre las medidas que debe adoptar en los balnearios Municipal, Gatica y Río Grande para que los bañistas no corran riesgos innecesarios.
"Esperemos que la municipalidad empiece a respetar las disposiciones", dijo, aunque no quiso revelar qué sucederá en caso de que se mantenga el incumplimiento.
"En este momento las medidas de seguridad no están", afirmó.

Rescates esta semana

Además del joven que desapareció en el Neuquén frente a Nueva España, cerca de Centenario, esta semana hubo por lo menos dos rescates de personas que fueron arrastradas por las aguas en balnearios neuquinos.
Por lo menos 12.000 personas se acercan cada día a los sectores habilitados buscando refrescarse.
El municipio ha montado un amplio operativo para impedir que, en tierra, los jóvenes alcoholizados y drogados provoquen peleas y disturbios.
En ese contexto, planteó una guerra a los que venden cerveza a menores violando las ordenanzas vigentes.
Después del tirón de orejas de Prefectura, tendrá que ocuparse también de los que entran al agua.

Mantienen la prohibición en isla Jordán

El letrero es claro en su prohibición, la que, según el municipio, debe mantenerse.

CIPOLLETTI (AC).- El municipio de Cipolletti no piensa habilitar como balneario a la isla Jordán, pese a que un informe realizado por la AIC y el DPA calificó a este sitio como "apto" para los bañistas. El secretario de Servicios Públicos, Alberto Weretilneck, dijo que si bien respeta el trabajo realizado por estos organismos, considera que habría que realizar una nueva medición cuando el río baje.
"No se puede dar por definitiva una cuestión estacional", dijo. Por eso aseguró que mantendrán la prohibición durante toda la temporada.
Desde hace años la isla Jordán no puede ser utilizada como balneario porque en este sector del río Negro descargan todos los efluentes cloacales de la ciudad. Este año, el municipio incluso colocó un nuevo cartel indicando el porqué de este impedimento. "Prohibido bañarse. Aguas contaminadas", se advierte en el acceso al río.
Sin embargo, en un muestreo que realizaron en forma conjunta la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y el Departamento Provincial de Aguas (DPA) se determinó recientemente que tanto este sector como otros 39 de Río Negro y Neuquén están en condiciones óptimas y son aptos para los bañistas. Se indicó que a diferencia de otros años en los que en algunos sectores (como la isla Jordán) se detectaban parámetros bacteriológicos superiores a los índices convenientes, el caudal existente había permitido mayor autolimpieza, "favoreciendo la descontaminación".
Weretilneck afirmó que este verano es anormal por la cantidad de agua que trae el río pero que ya el caudal comenzó a disminuir.
"Por la experiencia que tenemos, con el río bajo la isla Jordán no es un lugar apto para bañarse", remarcó.
Dijo que confía en el trabajo realizado por el DPA y la AIC pero que le gustaría saber en qué lugar se tomó la muestra, si en la mitad del río o en la orilla.
"Nosotros no vamos a levantar la prohibición durante toda la temporada. Preferimos que los vecinos tengan algún tipo de inconveniente no pudiendo usar el agua ahora y no riesgos para la salud", enfatizó.
El secretario de Servicios Públicos dijo que de todos modos se iba a comunicar con representantes de los organismos que realizaron el informe para obtener más detalles de cómo se efectuó el análisis.
La isla Jordán es un sitio cada vez más elegido por cipoleños, valletanos e incluso turistas de paso.
Se estima que unas 5.000 personas ingresan a este centro recreativo los fines de semana con buen tiempo.