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Miércoles 22 de enero de 2003 | |
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Ropa clara y agua, contra el golpe de calor |
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| Vestirse con ropas claras, livianas y holgadas, evitar el alcohol y las aglomeraciones, e ingerir mucha agua y alimentos ricos en potasio son algunas de las recomendaciones para evitar el "golpe de calor", común en esta época del año y que ataca principalmente a niños y personas mayores. Las altas temperaturas son un clásico del verano en buena parte del país, que en personas susceptibles puede llegar a provocar eso que los franceses llaman "coup de chaleur" y que en criollo ha pasado a ser "golpe de calor". La semana que pasó, una ola infernal provocó temperaturas de entre 34 y 40 grados, con sensación térmica de 38 a 49, en varias provincias como Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. El lunes, por ejemplo, en Catamarca el termómetro trepó a los 48ºC. En nuestra región, según los pronósticos, el alivio es solo pasajero. Es por eso que no es reiterativo mencionar una serie de recomendaciones para evitar el golpe de calor, que se manifiesta por decaimiento, dolores de cabeza, deshidratación, hipotensión y náuseas", según explican los médicos. La enfermedad constituye una falta de respuesta de los mecanismos corporales de regulación térmica ante la persistencia de jornadas de altas temperaturas, por lo que se recomendó a las personas que trabajan al aire libre y al sol, usar protectores de cabeza. "Este cuadro, si no se revierte, puede generar graves consecuencias", se advirtió, ante lo cual la población debe "beber abundante líquido, sobre todo agua, y jugos de frutas naturales, y en cambio evitar ingerir bebidas alcohólicas", añadieron. También recomendaron "usar ropa liviana, preferentemente de colores claros", ya que mientras el blanco rechaza los rayos solares, el negro los absorbe. Asimismo, habrá que "permanecer en lo posible en ambientes frescos y ventilados, no exponerse a los rayos solares entre las 11 y las 15, y evitar ejercicios físicos o caminatas al mediodía". Otra indicación es la de tratar de dormir suficiente cantidad de horas, alimentarse en base a frutas y verduras frescas, ingerir alimentos ricos en potasio (bananas) y tratar de no consumir alimentos demasiado salados, como el jamón crudo. Las precauciones deberán ser mayores en caso de pacientes que sufran hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, diarreas, lesiones de piel o toda enfermedad que favorezca la deshidratación, y para quienes tomen medicamentos tales como diuréticos y laxantes. Los especialistas explicaron que el golpe de calor, que afecta principalmente a los niños y a los ancianos, se origina por la gran humedad y el calor sofocante, aún estando a la sombra o en lugares cubiertos. Estas personas deberán ser bañadas con frecuencia, no ser expuestas en forma directa al sol y darles de beber agua en abundancia para que no se deshidraten. Se recomendó, además, que ante los primeros síntomas del golpe de calor -debilidad, piel caliente y seca, mareos, vómitos, dolor de cabeza, calambres y pulso acelerado- se debe "consultar de inmediato al médico y mantener ventiladas las habitaciones donde se encuentren los afectados". En este caso, la persona no deberá ser expuesta a cambios bruscos de temperatura -estos deben ser graduales- y como es recomendable recibir hidratación externa, habrá que mojarle la cara, cabeza, nuca, muñecas y hacerla beber agua a temperatura normal en pequeños sorbos. Con relación a los bebés se aconsejó "vestirlos con ropas muy livianas, ofrecerles líquidos permanentemente y, si salen a la calle, protegerlos del sol con sombreros". |
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