Lunes 20 de enero de 2003 | |||
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Sigue descontrolado el incendio en Guardia Mitre |
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El fuerte viento complicó aún más la situación. En Río Colorado y Choele lograron contener las llamas. |
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Además, el clima no jugaba a favor de los bomberos, ya que el fuerte viento no hacía otra cosa que empeorar la situación. En esa zona, las llamas se iniciaron en el lote 18 propiedad de la firma La Berta S.A., y luego pasaron al 17 donde pudo ser frenado con contrafuegos. En las últimas horas, el comisario Juan Angel Calbó tomaba comunicación con bomberos de Guardia Mitre, para prestar colaboración en el gran incendio que no pueden controlar. Teniendo en cuenta que cada lote tiene 10.000 hectáreas, se calcula que la superficie arrasada por las llamas es muy importante aunque hasta el momento no hay cifras precisas. Con respecto al incendio cercano a Río Colorado, los bomberos lograron cercar el fuego desatado a unos ochenta kilómetros de distancia, y donde se estimaba que ya se habían quemado unas 5.000 hectáreas. Sin embargo el fuerte viento desde el noroeste que sopló durante toda la jornada, pone en peligro este control realizado y está latente que las llamas puedan recobrar vigor y avanzar hacia el sur. El fuego había comenzado el viernes en la tarde y desde ese día dos dotaciones de bomberos de esta localidad estuvieron trabajando en el lugar realizando contrafuegos para cortar el avance. Los exhaustos brigadistas arribaron ayer a esta localidad En Choele Choel también se pudo frenar el avance de las llamas, con la ayuda de dotaciones de Beltrán y Chimpay. El siniestro había comenzado el viernes por la tarde, a la vera de la ruta nacional 22, cerca del monumento al General Julio Roca, y durante más de 24 horas que duró consumió cerca de 7.000 hectáreas de pastizales. Por su intensidad, el sábado a la madrugada el incendio obligó a la policía caminera a tener que cortar el tránsito por la carretera por cerca de tres horas. El incendio recorrió cerca de 20 kilómetros quemando todo a su paso, por estar cerca de Choele Choel y por haber fuertes ráfagas de viento, una inmensa nube de humo cubrió el sábado por la madrugada toda la localidad. Una vez que fue controlado también el viento arrastro hacia la ciudad cenizas y tierra, generando no pocos problemas de salud, sobre todo a personas que tienen inconvenientes respiratorios. Para poder controlar las llamas, las tres dotaciones de bomberos junto con lugareños construyeron picadas contrafuego y aprovecharon el viento para que quemara antes que el frente llegara a esos lugares. De esta manera el fuego pudo ser circunscripto antes que sobrepasara el camino que conduce al paraje Zorrilla, una zona con monte altos. |
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