Escaso personal para urgencias sanitarias en Playas Doradas

Un solo enfermero y recién desde el lunes un pediatra tres veces por semana para cubrir las necesidades y, sobre todo, emergencias en la playa que desborda de visitantes este año.

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PLAYAS DORADAS (Especial).- La falta de prevención está a la orden del día en esta villa balnearia y cuando de la salud se trata el Estado no puede improvisar. En la sala de primeros auxilios hay horario de atención e inexplicablemente sólo un enfermero por semana debe hacerse cargo de atender la gran demanda diaria. Recién desde este lunes los visita un médico tres veces por semana.
El asunto que puso a la luz esta situación fue el caso de una nena de nueve años que el fin de semana pasado sufrió una convulsión y cuando los familiares acudieron a la enfermería para darle los primeros auxilios no había nadie para atenderla. El enfermero de turno, Sergio Reyes, estaba en la playa, en guardia pasiva.
El episodio ocurrió pasadas las dos de la tarde del domingo fuera del horario de atención al público, ya que las horas para atender a los pacientes son de 8 a 12 y de 16 a 20.
Silvia Di Franco, turista de Tres Arroyos y madre de la menor relató con bronca la desesperada odisea que le tocó vivir en la villa turística que todos los años elige para descansar. "Lo único que quería era oxígeno para mi nena" comentó la madre quien tuvo que romper la puerta de la enfermería para ingresar.
El enfermero Reyes explicó que cada vez que sale en horas que no corresponden a la atención al público deja informado en el puesto policía, que está al lado, dónde va a permanecer y además deja un cartel indicando el lugar.
Mas allá de los relatos divergentes entre la familia y el enfermero, lo cierto es que una sola persona no puede hacerse cargo de la salud de residentes y turistas las 24 horas durante los siete días de la semana y sin vehículo, incluso con los riesgos permanentes de la playa y la deteriorada ruta provincial 5.
Reyes comentó que para cubrir tareas complejas debe recurrir al médico Carlos Errecalde, un profesional particular de Sierra Grande que posee casa en la villa y que gentilmente se ofreció para lo que sea necesario.
Al conocerse este episodio, el enfermero recibió el apoyo de pobladores de Playas Doradas y las críticas recayeron en Salud Pública.
Ramón Fortete, un comerciante, dijo que Playas Doradas "todos los años es el caballito de batalla para acomodar parientes con la excusa de que van a ser designados al puesto sanitario y nunca pasa nada". Fortete en algo tenía razón ya que en vísperas de la temporada fueron incorporados al policlínico "Pablo Bianchi" administrativos, choferes, agentes sanitarios y enfermeros la mayoría de ellos con estrechos vínculos con personal jerárquico del hospital.
Cuando todos pensaban que en este verano las cosas cambiarían, nada de eso pasó. Muchos en Sierra Grande recuerdan cuando el secretario de Salud, Alejandro Marenco, anunció, apenas asumió que en esta temporada un médico residiría en Playas Doradas.

Un pediatra, y un chofer sin vehículo

Desde esta semana el pediatra Roberto Cárdenas visita Playas Doradas los lunes, martes y jueves. Así lo confirmó el director suplente del policlínico de Sierra Grande, Daniel Durante, quien además aseguró que se está trabajando para poder obtener la autorización de Salud de la Provincia para designar al menos tres enfermeros para el balneario en la presente temporada, para que cada uno cumpla ocho horas diarias.
Durante reconoció que hay un solo enfermero que trabaja ocho horas y el resto del tiempo lo cumple como pasivas. Además dejó en claro que las gestiones no se deben al episodio ocurrido a la familia Di Franco sino que vienen desde que asumió los primeros días de enero.
Admitió que en los últimos días ingresó más personal al hospital, entre ellos un chofer para Playas Doradas, pero curiosamente en ese puesto sanitario no hay vehículo.
Las atenciones médicas que hará el pediatra tres veces por semana son mérito de gestiones recientes de Durante y no por planificación de Salud rionegrina como sería esperable, conociendo la demanda turística del balneario.