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Viernes 17 de enero de 2003 | ||
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Trabas para que la gente pesque en el Chimehuín |
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Plantas arrancadas fueron esparcidas en un área de acampe libre, lindante con la estancia Chacayal. Tratan de impedir que los pescadores que llegan en embarcaciones, armen allí su campamento. |
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Se trata de un espacio público lindante con la estancia Chaca-yal, donde ya se produjeron algu-nos inconvenientes con pescado-res extranjeros que intentaron a- campar, fueron intimidados y e-chados por los responsables de e-se establecimiento, que aduce que la zona es propiedad privada. De acuerdo con lo informado por Rolando Roa, delegado Regional de la Zona Sur y responsa-ble del servicio de Guardafaunas; el miércoles una patrulla conformada por los guardafaunas Lara y García, acompañados por el oficial Oscar Condorí de la Brigada Rural de la Policía provincial, y el guarda ambiental Miguel Huenufil, realizaron una recorrida a bordo de una embarcación por el río Chimehuín. “Lo primero que se detectó fue movimiento de tierra, y gran cantidad de plantas cortadas y esparcidas por todo ese espacio, como para que no se pueda acampar”, indicó el funcionario. De inmediato la patrulla se comunicó por radio con la Delegación de Fauna, y se procedió a revisar el lugar detectándose la presencia de trabajadores de la estancia con máquinas agrícolas, que indicaron estar cumpliendo órdenes de la encargada. “No sólo se infringió la norma que establece la prohibición de tala de plantas y árboles sin la debida autorización, sino también se está realizando un daño al me-dio ambiente porque allí anidan varios tipos de aves”, dijo Roa. El funcionario explicó que se contactó con la encargada de la estancia, a quien se le pidió explicación sobre lo ocurrido. “Noté como que no le dio mu-cha importancia”, sostuvo Roa, señalando luego que se labraron todas las actas correspondientes, que se tramitan ante los diferentes organismos de control. Intervienen las direcciones provinciales de Medio Ambiente y Recursos Hídricos, el municipio por encontrarse ese área dentro del ejido de Junín de los Andes, y el destacamento forestal a fin de evaluar el daño ocasionado en las especies arbóreas que fueron arrancadas y desparramadas en ese lugar. Días atrás en ese mismo lugar, sucedió un hecho de intimidación por parte del personal de la estancia hacia un grupo de pescadores norteamericanos, que habían decidido acampar luego de un día de excursión en botes por el río Chimehuín. En ese momento se hizo presente la encargada de la estancia junto a dos hombres que llegaron en un enorme tractor, y ante la negativa a retirarse del lugar por tratarse de un espacio público; dio la orden para que el vehículo se estacione al lado de la carpa con el motor en marcha, las luces encendidas y la radio a máximo volumen durante toda la noche. Este hecho fue denunciado ante la justicia por Angel Fontanazza, quien fue el guía de pesca que acompañó a los norteamericanos. “Río Negro” trató infructuosamente contactarse telefónicamente con los responsables de la estancia Chacayal, ubicada a unos 45 kilómetros de Junín de los Andes en dirección al paraje La Rinconada para conocer su versión acerca de los hechos denunciados. |
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