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Martes 14 de enero de 2003 | ||
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El rugby nocturno fue un éxito en Playas Doradas |
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"Los Cardos", "Lepaté" y Calamardo fueron los ganadores. Después vino la fiesta. Quejas por los campings |
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Por fortuna todo salió como se esperaba y el fin de semana se realizó en Playas Doradas el Primer Torneo de Seven de Rugby Nocturno denominado "Pablo Bianchi", organizado por el club de rugby local los Jabalíes. El viernes, comenzaron a arribar a esta villa balnearia una cantidad interesante de jóvenes, de Sierra Grande y la región, atraídos por esta disciplina. Con el ocaso de ese día llegaron los primeros partidos en un predio preparado para la oportunidad, con un público entusiasta que alentaba desde las gradas o la arena cada buena participación de algún jugador de los nueve equipos que participaron. Faltaba un poco de luz pero no fue impedimento, la retina del ojo se acostumbraba con facilidad a la tenue iluminación, además el clima que se vivió la primer noche fue de reencuentro de amigos y de ganas de pasarla bien. Después llegó el baile. El sábado era momento de definiciones y el entusiasmo era mayor que el día anterior, más gente y una noche muy apacible en cuanto a lo climático. Cerca de las dos de la mañana y por eliminatorias se conoció a los ganadores de los premios en disputa. La copa de Bronce fue para el equipo Calamardo de Sierra Grande, la copa de Plata para "Lepaté" de Trelew y la copa de oro para "Los Cardos" un combinado de jugadores de Viedma y Sierra Grande. Daniel Gutiérrez, uno de los organizadores, se mostró sumamente satisfecho y destacó que no hubo lesionados ni disturbios y agradeció a los comercios locales que apoyaron esta propuesta. Después del encuentro deportivo ya no había espacio para las palabras, solo para divertirse y festejar el buen momento. Allí sobre las finas arenas doradas llegó la esperada fiesta del seven con muy buena música y animación de los muchachos de la disco "El templo" que permitió contagiar a todos. Los presentes danzaron hasta que los primeros rayos del sol comenzaron a reflejarse en el mar que se presentaba sereno, una verdadera postal digna de cualquier paisaje soñado. Este inusual movimiento juvenil del fin de semana, rompió un poco la rutina de este balneario que se caracteriza por ofrecer tranquilidad y calma a los turistas que buscaron esas cualidades para venir. En los camping se acentuó el ingreso de visitantes que al no encontrar lugar en otros alojamientos optaron por quedarse allí, pero la demanda superó las expectativas y hubo muchas quejas de turistas al no ver cubiertas sus necesidades y exigencias con respecto al servicio que recibían. |
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