Martes 14 de enero de 2003

 

El Valle al rojo vivo con casi 35º C y poco viento

 

Ayer la temperatura llegó a su registro máximo en el mes en Neuquén capital: 34 grados y cinco décimas. No faltó agua en los barrios del oeste neuquino. Los balnearios, colmados.

 
La gente se precipitó a los balnearios y piletas, o clubes, para paliar el intenso calor.
NEUQUEN (AN).- Ayer, fue una jornada calcinante en esta capital, apenas soportable cerca de los ríos, piscinas o los regadores en los jardines y plazas. Una buena: no faltó agua en la red y, en los barrios del oeste sus pobladores pudieron remediar el calor reinante mediante el ya casi atávico riego de calles.
El registro máximo de temperatura fue de 34 grados cinco décimas a las 17.45, casi cinco grados más que el Día de Reyes. Pero por la mañana la mínima, a las 6.45 ya fue alta: 20 grados.
En tanto en Roca, la mínima, fue de 20,5º a las 6.30 y la máxima de 35ºC a las 18.
El calor fue atenuado -apenas- por el viento, que estuvo entre 16 y 20 kilómetros por hora. De todas formas, la amplitud térmica se mantuvo en el promedio para la época, que oscila entre 15 y 20 grados.
Los balnearios estaban repletos: el de Río Grande, atestado y con custodia policial, era una marea humana en las orillas del Limay.
Pero también, de ida y vuelta, una constante peregrinación mayoritariamente juvenil cubría la avenida Olascoaga en bicicleta, a pie y en automóvil. A cien metros en paralelo, en la calle Río Negro, los clubes no tenían espacios libres para estacionar, las piscinas completas y la margen del río no ofrecía más que algunos espacios libres.
En las plazoletas de Olascoaga se turnaban los vendedores ambulantes, instalados a la sombra con sus mercaderías -cestería, artesanías, pan, facturas- y alternaban con chicos y chicas que descansaban sobre el pasto húmedo.
Los hipermercados recibieron una demanda adicional: los habitantes de la región demoraron ayer sus consumos habituales para pasar un rato más en el ambiente climatizado de esos establecimientos.
De acuerdo con el pronóstico, hoy habrá nubes, una máxima de hasta 37º grados, vientos del sur rotando al norte y tormentas dispersas.
Los médicos recomiendan precauciones contra las dolencias derivadas de las altas temperaturas: deshidratación, que puede afectar a la población en general, y en especial a los más chicos y el golpe de calor, que perjudica a los ancianos.
La deshidratación es la principal consecuencia del calor, y consiste en la pérdida de agua del organismo. Diariamente, una persona necesita consumir unos dos litros de agua. Sin esa ingesta, se rompe el equilibrio más allá de los límites aceptables y entonces aparecen los síntomas: reducción de orina, dificultades para digerir, sequedad en la boca, falta de transpiración, sequedad en las mucosas. La sed es "uno de los estímulos defensivos del organismo". Para los más pequeños -los lactantes- la mejor medicina es continuar con la leche materna y para el resto, rehidratar el organismo según la recomendación de los médicos.
   
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