Martes 14 de enero de 2003

 

Cordobés de 415 kilos pide ayuda

 

El hombre está postrado y en grave riesgo.

 
Ramón Oscar D"Angelo debe permanecer sentado ya que respira con mucha dificultad.
Un hombre que pesa 415 kilos y que es considerado el más gordo del país está postrado en una cama hecha con bloques de cemento y es asistido por sus familiares, quienes solicitaron ayuda para que sobreviva, ya que ningún hospital cordobés lo quiere recibir porque es imposible subirlo a una ambulancia.
Se trata de Ramón Oscar D"Angelo, de 64 años, ex detenido desaparecido y ex custodio del gobernador José Manuel de la Sota, que el 1 de enero sufrió un pico de presión y se desvaneció, por lo que "fue necesario recurrir a los bomberos y al Grupo Especial de Salvamento para ponerlo otra vez en pie", contó a Télam su hija, Beatriz D"Angelo.
La mujer señaló que en esa oportunidad "no fue recibido en ningún hospital porque, según argumentan, no tienen cama y las ambulancias no lo pueden llevar porque no tienen cómo y tampoco en Córdoba existen médicos que puedan atender su caso". "Los médicos que se acercaron a atenderlo nos dijeron que no se lo puede mover porque tiene muy hinchada la aorta y su vida peligra. El pulmón le funciona en un 33 por ciento y se le provee permanentemente oxígeno", destacó Beatriz.
Allegados a la familia relataron que antes de sufrir el pico de presión, D"Angelo fue al baño y quedó atascado en el inodoro porque se produjo un "efecto sopapa" -clásico en las personas obesas- por lo que fue necesario romper el inodoro a mazazos para liberarlo de esa posición. Desde el Ministerio de Salud, se señaló que la solución tendría que llegar primero de parte de la Obra Social de los Canillitas, a la que el hombre está afiliado.
La situación se le ha ido tornado por demás problemática a la familia de D"Angelo, que durante 50 años se dedicó a la venta de diarios.
Beatriz explicó que su padre "no siempre fue gordo. Fue árbitro de la Liga de fútbol de Córdoba y en 1976 fue secuestrado durante el gobierno militar y liberado dos años después. Por las torturas que sufrió, le falta piel en una de sus piernas y quedó muy traumatizado, por lo que creemos que a partir de ahí comenzó su problema, empezó a engordar y no paró más", destacó la hija.
Consultado, el médico dietólogo Alberto Cormillot, especialista en tratar pacientes con sobrepeso, se asombró de que pesara 415 kilos ya que, afirmó, "la persona más obesa que traté fue una de alrededor de 320 kilos".
Al enterarse de la situación de D"Angelo, Cormillot pidió su teléfono y prometió ponerse en contacto con la familia para darle asistencia en su clínica, ubicada en la Capital Federal, "posiblemente en unos dos o tres semanas, cuando se desocupe una cama".
"Esta persona tendría que hacer un tratamiento de por lo menos un año para poder bajar algo de peso" dijo el médico y reseñó el caso del tucumano Antonio Aranda, que él operó y trató sin cargo, y que pesaba 300 kilos.
Treinta minutos después, la hija de D"Angelo informó que "Cormillot en persona nos acaba de llamar. Estamos todos llorando de la alegría".
"Dijo que lo va a atender en su clínica, que él no va a cobrar nada por la operación ni por el tratamiento, pero que nos pongamos en campaña para que la provincia de Córdoba se haga cargo de los gastos de medicamentos y traslado. Se lo dijimos a mi padre y le cambió la cara. Está en las mejores manos", añadió Beatriz. (Télam)
   
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