Nuevo método para hallar planetas extrasolares

Ya descubrieron uno que es el más alejado de la Tierra.Esperan detectar cuerpos más chicos en estrellas más cercanas.

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WASHINGTON (Télam).- El planeta extrasolar más alejado de la Tierra acaba de ser detectado por astrónomos del Harvard Smithsonian Center for Astrophysics de Estados Unidos con un método que podría permitir a los científicos encontrar nuevos planetas de menores dimensiones alrededor de estrellas mucho más próximas a la Tierra.
El cuerpo descubierto tiene el tamaño de Júpiter y gira alrededor de la estrella OGLE-TR-56.
Se encuentra 20 veces más lejos de la Tierra que cualquier otro planeta extrasolar catalogado hasta el momento.
Según los astrónomos, el cuerpo celeste órbita muy cerca de su estrella, a sólo cuatro radios estelares, o unas 50 veces más cerca que la Tierra respecto al Sol.
Tarda 29 horas en dar una vuelta alrededor de su estrella y soporta altas temperaturas. Esta proximidad es una gran sorpresa para los astrónomos, quienes piensan que debió perder la mitad de su masa, que cayó sobre la estrella, y ahora se encuentra en una órbita estable.
"Se trata de un planeta gaseoso, parecido, en cuanto a densidad, a Saturno. La temperatura que experimenta es adecuada para la formación de nubes, pero no de vapor de agua, sino de átomos de hierro", explicó el astrónomo Dimitar Sasselov, responsable del equipo que realizó el descubrimiento.
La técnica empleada para el hallazgo es la denominada "de tránsito", que consiste en observar una estrella a la espera de que un planeta pase por delante de ella.

Instrumentos de precisión

La gran precisión de los instrumentos fotométricos pueden ahora detectar la pequeñísima disminución de brillo que se produce al interponerse un cuerpo ante una estrella.
"Es muy difícil detectar un planeta extrasolar. Estos no producen luz por sí mismos, y la que reflejan, procedente de sus estrellas, es demasiado escasa. Por eso, por el momento, hay que recurrir a métodos indirectos para localizarlos", destacó Sasselov, en declaraciones publicadas en la página de Internet del Harvard Smithsonian Center.
Los especialistas utilizan normalmente mediciones de la velocidad radial de las estrellas para deducir la existencia de planetas gigantes.
Su presencia hace que las estrellas no avancen en línea recta, sino que lo hagan sujetas a un centro de gravedad común.
Al ser observadas desde la Tierra, la velocidad de la estrella cambia (efecto que se denomina Doppler), y ello permite suponer la existencia de acompañantes y determinar su masa.
"Con este nuevo método, de tránsito, el planeta pasa por delante de la estrella en su órbita, bloqueando una diminuta fracción de la luz que de otro modo llegaría hasta nosotros", explicó Sasselov.
"El efecto es pequeño -agregó-, pero detectable. De hecho, las mediciones pueden proporcionar información más precisa en cuanto al tamaño del planeta y sus características orbitales. También amplía nuestra capacidad de detección, pasando de las actuales 40.000 hasta 100 millones de estrellas o más".
Los astrónomos ya conocían un planeta extrasolar que pasa por delante de su sol (HD 209458b) de forma periódica, pero su detección se había producido con la técnica de la velocidad radial.
La primera búsqueda específica mediante el método del tránsito (OGLE, Optical Gravitational Lensing Experiment) se inició hace varios años.

59 candidatos

Se tomaron 59 candidatos para estudio, de los cuales la mayoría eran sistemas binarios, es decir, estrellas dobles en cuyas parejas uno de los componentes era muy débil.
Ahora se confirmó la existencia de un planeta alrededor de otra de las estrellas que eran candidatas.
El método del tránsito -consideraron los astrónomos- abre las puertas al estudio de cientos de miles de estrellas como OGLE-TR-56, situada ésta a 5.000 años luz de la Tierra.
"En zonas más próximas, podría permitirnos detectar planetas mucho más pequeños y cercanos a las dimensiones de la Tierra", explicó el astrónomo.
"En el futuro, la técnica será empleada a bordo de observatorios espaciales, como la misión Kepler, que se realizará en 2006, o la Terrestrial Planet Finder, en 2013", concluyó Sasselov.

"Renacuajos" espaciales podrían ser sistemas planetarios

SEATTLE (Reuters).- Los renacuajos con largas colas en el espacio, algunos brillantes y otros oscuros, podrían ser en realidad estrellas jóvenes rodeadas de gas y polvo, sitio de potenciales formaciones de planetas, dijeron astrónomos el miércoles pasado.
Hordas de estos cuerpos con forma de renacuajo han sido vistas en dos aglomeraciones de estrellas, una desde Hawai y otra desde Chile.
Los científicos los conocen como discos protoplanetarios y algunas de estas burbujas son de cinco a 10 veces más grandes que nuestro sistema solar, dijo el astrónomo Ralph Shuping de la Universidad de California en Los Angeles.
Shuping y sus colegas usaron el enorme Telescopio Keck en las islas de Hawai para mirar un pequeño grupo de estos cuerpos en la constelación de Orión, a unos 1.500 años luz de distancia.
Un año luz es cerca de 10 billones de kilómetros, la distancia que recorre la luz en un año.
Su investigación hizo que los discos protoplanetarios sonaran como algo perecedero, con los discos de polvo que se destruirían en unos 100.000 años o menos, un pestañeo en el tiempo cósmico.
Eso dificultaría la formación de planetas grandes de gas, estilo Júpiter, ya que necesitan al menos un millón de años para desarrollarse.
Pero sería posible para planetas rocosos al estilo de la Tierra, el fundirse del polvo antes de que todo se evapore, dijo Shuping a los periodistas en una reunión de la Sociedad Astronómica estadounidense que se celebra en Seattle.
Cada disco de polvo está contenido dentro de una burbuja de gas que embiste contra una explosión de luz ultravioleta y un viento estelar proveniente de una estrella cercana. La cola de la burbuja se forma en el lado opuesto del viento y la luz.
Donde el equipo de Shupin vio un ambiente hostil para la posible formación de planetas, otro equipo que observaba en la nebulosa Carina detectó dos docenas de discos protoplanetarios. Algunos lucían como pececitos dorados, mientras que otros eran bichos raros con enormes cabezas y colas estrechas.
Otros eran oscuros, lo que significa que estarían pasando entre la Tierra y la violenta estrella Eta Carinae, que está cinco veces más lejos de la Tierra que la nebulosa de Orión.
Pero a diferencia del grupo de renacuajos vistos alrededor de Orión, la manada observada cerca de Eta Carinae parece ser bastante vigorosa, aun cuando sería golpeada 100 veces más por la radiación ultravioleta que las de la nebulosa de Orion, dijo Nathan Smith de la Universidad de Colorado en Boulder.
"Carina tiene una radiación ultravioleta mucho más poderosa, por lo que estas cosas (los discos de polvo) deberían cocinarse más rápido", dijo Smith. "El hecho de que hayamos visto un gran número de estas cosas significa que son capaces de sobrevivir mucho más tiempo".
"Quizás en algunas otras regiones, más allá de Orión, quizás estas cosas son un poco más resistentes", agregó el científico.
Ambos equipos fundamentados en observaciones del Telescopio Espacial Hubble, usaron instrumentos basados en tierra para hacer los análisis más detallados.
El equipo de Shuping usó los lentes adaptables del Telescopio Keck para eliminar los efectos desenfocados de la atmósfera de la Tierra, al percibir como la atmósfera podría causar disturbios en la imagen y usando la tecnología para eliminarlos.
El equipo de Smith observó los discos protoplanetarios alrededor de Carina usando el telescopio del Observatorio Interamericano Cerro Tololo en Chile, donde no había disponibles lentes adaptables.
Las imágenes de los discos protoplanetarios de Carina están en la Internet en http://www.noao.edu/outreach/press/pr03/pr0301.html. Las imágenes de los discos de Orión se pueden ver en http://www.astro.ucla.edu/~shuping/OrionProplyds