Domingo 12 de enero de 2003

 

Embarazada cayó por el hueco de un ascensor

 

El accidente ocurrió el viernes a la noche en el Policlínico Neuquén.Quedó golpeada, tres pisos más abajo y sobre el techo del elevador."No presentaría complicaciones", dijeron sobre el estado del bebé.

  NEUQUEN (AN).- Una mujer con un embarazo de dos meses cayó al vacío por el hueco de un ascensor en el Policlínico Neuquén. Tuvo una caída de no menos de tres pisos desde que intentó ingresar hasta que impactó en el techo del elevador, sufrió fracturas y escoriaciones y quedó internada en el establecimiento, sin que pudiera saberse cuál era su estado al cierre de esta edición.
Todo sucedió el viernes por la noche, quince minutos después de las 22, cuando la mujer intentó a subir a uno de los dos ascensores del establecimiento -uno equipado para camillas y otro menor, para las visitas- y al abrirse las puertas, el elevador no estaba, sino que se encontraba en dirección hacia la planta baja.
La infortunada muchacha -tiene 32 años- terminó en el techo del ascensor, que detuvo su marcha en el piso tercero, donde quedó trabado porque el impacto lo desequilibró e impidió cualquier movimiento ascendente o descendente. Tras una observación preliminar, los investigadores dijeron que el accidente ocurrió por una falla en el mecanismo de seguridad de los equipos.
De inmediato se dio aviso a los bomberos que enviaron un equipo de siete efectivos y comenzaron de inmediato a trabajar para nivelar el habitáculo, tarea que se efectuó manualmente para destrabarlo sin generar más lesiones en la víctima, que, según trascendidos, permaneció consciente durante todo el episodio.
La mujer, que cayó sobre su costado derecho, estaba extendida sobre el techo, con fractura expuesta de muñeca, fractura de las dos costillas flotantes, una herida cortante en la rodilla derecha y escoriaciones en el pecho derecho. De acuerdo con el parte policial -única información obtenida- se le realizó una ecografía para verificar el estado del embarazo que "no presentaría complicaciones" de acuerdo con lo que informaron los médicos.
El aparato quedó fuera de servicio a disposición de los investigadores y peritos. Durante toda la jornada de ayer fue imposible obtener información del director del Policlínico, Humberto Lorandi -la recepcionista dijo que había estado durante la mañana, pero luego fue "inhallable"-, y de los médicos de guardia que "no estaban autorizados a proporcionar información".
Otro tanto ocurrió con la dirección de Bomberos de la policía, donde sus responsables adujeron no poder dar mayor información para no entorpecer la investigación. Lo cierto es que el sanatorio ayer estaba casi desierto, con los empleados de atención de demanda espontánea en las guardias y los pacientes internados, que estaban bajo la custodia de enfermeros y médicos. Ambos ascensores estaban fuera de funcionamiento, pero nadie sabía nada de la víctima.
El hecho de ayer hizo recordar uno similar ocurrido en octubre de 2001, cuando una pareja de jubilados quedó encerrada en un ascensor que cayó cuatro pisos, desde el duodécimo hasta el octavo, en un edificio del IPVU. El elevador crujió luego de cerrarse herméticamente, corcoveó y se deslizó por el túnel vertical.
Eran dos jubilados que iban a votar y recordaron otro ascensor que había quedado "como una lata de cerveza" luego de caer al vacío.
Ambos salieron, luego de dar golpes contra las paredes del habitáculo, por un hueco de unos cincuenta centímetros de alto por el ancho de la puerta, entre los pisos octavo y noveno.
   
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