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Domingo 12 de enero de 2003 | ||
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Un "Hogarcito" donde arrimarse en El Bolsón |
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La entidad católica atiende a niños, embarazadas y abuelos |
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La familia Urquiola (Hugo, su esposa e hijas) están al frente de ésta "verdadera isla dentro del mar de caos y confusión en la que está envuelta nuestra querida Argentina", como ellos señalan en su informe anual. Desde esta institución se brinda diariamente ayuda de todo tipo a los vecinos del barrio San José e incluso han gestionado becas de estudio para jóvenes del sector. La barriada fue una de las más afectadas por las inundaciones de octubre pasado. Muchos pobladores perdieron sus viviendas y desde el Hogarcito Franciscano encararon la construcción de 6 unidades habitacionales que ya concluyeron. "También realizamos trámites en el Comando de Ejército para que nos ayuden a reconstruir un puente colgante que es muy necesario en el barrio" señalaron. La entidad católica anualmente tiene una erogación cercana a los 50.000 dólares en alimentos, útiles escolares, ropas, medicamentos, servicios, medios de transporte, etc. Según los costos que manejan, invierten diariamente en alimentación y otras ayudas unos 94 centavos de dólar por cada niño que asisten. Las fuentes económicas de ayuda solidaria son mayoritariamente extranjeras, como benefactores de Treviso y Caposampiero (Italia), Missione Zentrale Franzizkaner (Alemania), las Embajadas de Australia y Suiza y otras nacionales como Caritas Antoniana, Acción Social de Río Negro y Fundación Rocca, además de donaciones individuales. En el Hogarcito Franciscano diariamente atienden a 250 niños, mujeres embarazadas y muchos abuelos. A dos de ellos, de manera conjunta con un grupo adventista, se les están construyendo dos viviendas. El trabajo solidario y la búsqueda constante de ayuda no descansan. "Estamos trabajando en un proyecto que enviaremos al gobierno del País Vasco, solicitando financiación para cursos de capacitación laboral" señalaron Fray José Luis Gennaro y Hugo Urquiola, responsables del Hogarcito. También quieren resolver el problema de transporte que tienen los niños que concurren al Jardín de Infantes dependiente de la organización, por lo que gestionan los 3.000 dólares que cuesta un transporte usado. Urquiola, un diácono ordenado, ha sido designado recientemente como Canciller de la Diócesis de Bariloche, todo un reconocimiento para la labor solidaria que viene desplegando, desde hace años junto a su familia. |
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