Una "Escuelita" solidaria para grandes y chicos

Desde hace dos años funciona en la zona norte de Cipolletti "La Escuelita, juntos lo hacemos posible", un espacio donde la gente humilde tiene posibilidad de aprender, asesorarse y compartir un momento distinto. El proyecto se inició gracias a la unión de personas que tenían ganas de ayudar en forma gratuita y desinteresada. El edificio lo cede un ex comerciante.

La entidad no cerró sus puertas durante el verano.

CIPOLLETTI (AC).- "La Escuelita. Inscripción sin cargo", se lee en un improvisado pizarrón colocado en la vereda de La Esmeralda 1546 de Cipolletti.
El frente del salón no dice mucho porque como todavía no está pintado parece uno más entre los tantos locales comerciales que se encuentran en la zona norte de la ciudad. Pero al entrar, se descubre un clima distinto, que nada tiene que ver con el de un negocio.
Una mesa y varias sillas, un piano al costado, y una voz que desde el fondo y sin saber de quién se trata invita, "pase, pase", dan la bienvenida.
Alfredo Verzi (66) es quien está siempre listo para recepcionar a quien se acerque. Verzi es un ex comerciante cipoleño que hace dos años decidió poner a disposición de la gente humilde una construcción de 300 metros cuadrados que tenía para alquilar. "Quería hacer algo social", contó.
En forma silenciosa, y con el apoyo de familiares y de mucha gente que también tenía intenciones de hacer algo por los demás, comenzaron a ayudar.
Primero pusieron en marcha algunos grupos de apoyo y unos pocos talleres. "No era mucha gente el primer año", recordó. Pero ya el año pasado, niños, jóvenes y adultos empezaron a aprovechar las distintas actividades o asesoramientos que en forma gratuita se brindan en ese espacio.
Guitarra, asesoría legal, piano rítmico, peluquería, inglés, bordado chino, corte y confección, matemáticas y dibujo artístico, fueron las protagonistas durante 2002.
La actividad finalizó en diciembre y se reanudará en marzo, pero las puertas no están cerradas porque "a algunos chicos les gusta practicar piano o guitarra y es bueno dejarlos entrar", comentó Verzi. Por eso atienden todos los días de 10 a 12 y de 17 a 19,30.
Los profesores o colaboradores que asisten a este lugar lo hacen en forma voluntaria. Nadie percibe un peso por invertir horas de su tiempo ayudando a los demás.
Tampoco Verzi recibe apoyo para mantener los gastos del edificio. Con los 800 pesos que obtiene mensualmente de la venta de una propiedad que tenía en Neuquén, vive con su mujer y paga los impuestos.
"Es un momento de despertar y la única manera de salir adelante es con la solidaridad", dijo Marcela, la hija de Verzi.
La propiedad que pusieron a disposición era alquilada anteriormente como departamentos monoambientes. Ahora, cada una de estas habitaciones con baño está siendo reciclada como aula, como lo hicieron algunos espacios durante el año pasado.
"La gente quiere hacer, quiere ayudar. Hay conciencia de que si las cosas no las hacemos entre todos no vamos a salir adelante", opinó el hacedor del proyecto.
El único beneficio oficial que reciben es la entrega de leche y azúcar por parte del municipio. Con estos productos preparan el refrigerio para entregarles a los chicos y adultos de barrios humildes (principalmente el Anai Mapu y las 300 viviendas) que asisten a las clases. El año pasado atendieron a unas 100 personas en forma continua.
Verzi se siente orgulloso por todo lo logrado en este poco tiempo y asegura que si bien no pensaba dedicarse a esto, "ahora veo que es como una devoción que tenía dormida porque no pienso dejar "La Escuelita"".

La campaña del papel

CIPOLLETTI (AC).- Desde hace meses tienen en marcha la "campaña del papel". La intención es juntar unos 10.000 kilos para venderlos y poder comprar una computadora para anexar a las actividades de "La Escuelita, juntos lo hacemos posible".
Alfredo Verzi se tomó el trabajo de enviar notas a distintas instituciones bancarias, escolares, de empaque y demás, para tratar de recolectar la mayor cantidad de papel posible, pero hasta ahora no fue muy bueno el resultado.
En una de las aulas tienen almacenado lo recolectado en este tiempo, que si bien es una buena cantidad, es poco para el objetivo que persiguen. Sin embargo, no abandonan la idea.
En los folletos que imprimieron dando a conocer de qué se trata "La Escuelita", precisaron que ellos no piden dinero sino "diarios".
"Ayúdenos a comprar la computadora: done cartón y papel", dice el panfleto.
La colecta no se limita a este único objetivo de la institución. También, y como lo hicieron durante el año pasado, juntan medicamentos para donar al hospital local.

Taller para abuelos y jóvenes

CIPOLLETTI (AC).- La tercera edad tendrá bastante protagonismo en "La Escuelita" este año porque uno de los proyectos que se pondrá en práctica tiene que ver con un rescate de los valores, la sabiduría y la experiencia de los mayores para transmitirlo a los más jóvenes, "como se hacía antes".
Marcela Verzi es quien está organizando este espacio que estará a cargo de Clotilde Lezcano.
La idea, contaron, es darles un lugar a los abuelos de los distintos barrios para que puedan realizar artesanías y distintas actividades, y que sean ellos mismos los que vuelquen luego esta experiencia a los más jóvenes que asisten a la institución. Los mayores realizarán tejidos y diversas artesanías.
Para los más jóvenes también tienen pensado poner en marcha algunos talleres de prevención para darles charlas sobre temas importantes y preocupantes, como por ejemplo, el sida.
Para todo esto, obviamente, hace falta ayuda. La gente de "La Escuelita" necesita materiales para que las personas que asisten a los talleres puedan aprender a realizar distintas artesanías (lanas, hilos, entre otros elementos) y además requieren colaboración para nutrir la recientemente formada biblioteca de la entidad. Por ahora tienen 79 tomos usados, pero la idea es anexar muchos más para que sirvan de consulta a quienes se acercan a este lugar.