Jueves 9 de enero de 2003

 

Intentan dosificar el agua en Las Grutas para que les alcance a todos
 

Lo único que pueden hacer es regular la presión. El consumo saltó por la cantidad de visitantes. Admiten que hace falta invertir en infraestructura.
  LAS GRUTAS (ASA)- Mientras los turistas siguen colmando cada centímetro cuadrado de esta villa balnearia, los responsables de la empresa ARSA intentan asegurar que en todo el casco urbano se logre la provisión normal de agua, para que los visitantes y residentes no tengan inconvenientes con este fundamental servicio domiciliario que en los últimos días generó algunas preocupaciones.
La excesiva demanda producida por la enorme afluencia de veraneantes a este centro turístico obligó a ARSA a tratar de equilibrar el plano de presiones. Esto significa, según expresó Juan Carlos Rica, gerente de Relaciones Institucionales de la firma, que se limite el caudal en las partes geográficamente favorecidas por la presión para suministrar a aquellas de mayor altura y alejadas del tanque.
"En ningún momento se interrumpe el servicio, sino que se regula", expresó el técnico de la empresa. No obstante, el proceso para equiparar las presiones está recién en su etapa de puesta a punto, por lo que han existido algunas quejas -según Rica alcanzan a unas diez personas por día- que a pesar de los esfuerzos han quedado sin suministro por algunas horas. Existen, según la empresa, varias causales. En primer lugar, tanto Rica, como el gerente general de ARSA, Gustavo López, reconocen que hacen falta obras de infraestructura para garantizar que llegue mayor caudal a San Antonio Oeste, de donde se distribuye para la ciudad pesquera y para esta villa balnearia. Haría falta una ampliación de las posibilidades de bombeo del acueducto que parte del canal Pomona - San Antonio, el mejoramiento de la planta de tratamiento y el incremento del caudal del acueducto que llega a Las Grutas.
Para ello son necesarias inversiones importantes que rondarían el 1.200.000 pesos, y que según López, dependen de que se autorice a la empresa a modificar el cuadro tarifario. "Eso está sujeto a financiamiento. Hay que definir si se hace a costas de la provincia, de ARSA o de quién", expresó el gerente. El debate sobre el aumento de los precios del agua comenzó hace cerca de un año y aún no ha sido resuelto por el Ente Regulador del Departamento Provincial de Aguas. Por lo pronto, las obras no fueron concretadas y ni siquiera definidas. Y hoy Las Grutas, en una temporada a todas luces exitosa, quedó en el ojo de la tormenta.
"Todo el día recorremos la villa con el manómetro midiendo en cada lugar la presión para equilibrar el plano", sostuvo Rica. El trabajo es manual. Existen varias válvulas que, al detectarse que hacia las zonas más bajas se envía un caudal de agua excesivo, se cierran parcialmente, para lograr que el excedente sea dirigido hacia las partes más altas de la villa.
- Eso es como administrar pobreza, sugirió este medio. Ante lo que Rica respondió que en realidad es distribuir equitativamente los 13 millones de litros diarios que llegan a San Antonio Oeste y de los cuales 6 millones corresponden a esta villa.
Otro problema que quedó en evidencia con la enorme cantidad de visitantes que provocaron una gran demanda de agua es la falta en muchas unidades habitacionales de los respectivos tanques de reserva. "Algunos lugares se quedaron sin agua porque tenían poca capacidad de reserva, aunque la presión en la red era suficiente", afirmó el técnico de ARSA.

El calor también genera preocupación

En esta villa calculan que se utilizan alrededor de 200 litros por persona por día, menos que en otras ciudades ya que al ser especialmente un lugar turístico, muchas actividades como el riego de parques y jardines se realiza con menos asiduidad que en los hogares propios. No obstante, el calor y la actividad en el mar preocupan sobremanera.
La temperatura sigue alta en la villa, lo que es un dato positivo para la actividad turística pero inquietante para la provisión correcta del agua potable.
Ayer, por caso, a las 9 de la mañana la gente empezó a bajar al mar y permaneció hasta el anochecer. "El momento del día en que más se consume agua es a partir de las 18 y hasta las 24, cuando la gente vuelve de la playa. Es increíble ver en la planta de tratamiento cómo baja el nivel a esa hora", expresó Rica.
Si todos los complejos de departamentos, casas múltiples y hoteles tuvieran reserva suficiente, es probable que durante las horas de mayor demanda pudieran sobrellevar sin dificultades la baja de la presión en la red.
"Muchas casas comenzaron siendo familiares y luego agregaron departamentos en el fondo que se colgaron del mismo tanque, esto hace que las reservas no alcancen", afirmó Rica.
No obstante también es cierto que es imprescindible la concreción de determinadas obras de infraestructura para que el próximo año no se repitan los actuales inconvenientes que están intentado ser resueltos equilibrando el plano de presiones en la villa balnearia. "Es necesario que no derrochemos", pidió a manera de ruego Rica, en diálogo con este medio.
   
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