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Lunes 6 de enero de 2003 | |
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Ardieron 10 hectáreas en el Valle del Challhuaco |
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Se temió por otro incendio descontrolado en la cordillera. Sin embargo, las condiciones climáticas y el trabajo del SPLIF lo impidieron. Las llamas se expandieron por una forestación privada y se habrían iniciado por un descuido. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un incendio que se inició ayer por la tarde en un sector de matorrales bajos, arrasó con parte de una forestación de pinos y algunos cipreses de la cordillera. Si bien la superficie afectada por el fuego fue de 10 hectáreas y no puso en peligro a viviendas o zonas pobladas, se trata del incendio más importante entre los 326 registrados en lo que va de esta temporada, que comenzó a partir de la primavera. Las altas temperaturas y el fuerte viento hicieron temer consecuencias mayores en algún momento de la tarde, pero pasadas las 20 el incendio había sido controlado por los combatientes del SPLIF, que actuaron apoyados por un helicóptero del Plan Nacional de Manejo del Fuego. El comisario retirado Roberto Molina, a cargo del SPLIF, consideró que el haber actuado en forma rápida, con suficiente personal y equipos, favoreció la rápida extinción del frente del fuego y el control del siniestro. "Al principio creíamos que se nos iba el fuego para arriba del cerro Carbón -al sur de la ciudad- y que no lo íbamos a poder controlar antes de que cruce el Ñireco", declaró el funcionario, pero las llamas ni siquiera llegaron a superar el camino que conduce al refugio Neumeyer, ubicado en el corazón del Valle del Challhuaco. De acuerdo con la información oficial, el fuego se habría iniciado poco antes de las 15 en las canchas de fútbol ubicadas frente al barrio Pilar II, aledañas a una forestación de pinos cuyo propietario, de apellido Rivelli, tiene domicilio en la Capital Federal. "Alguien debe haber prendido fuego para calentar agua o algún alimento y tomó contacto con las mutisias y mosquetas que abundan en ese lugar", evaluó Molina, quien informó que a esa hora había una temperatura de aproximadamente 28 grados, con ráfagas de viento del oeste de hasta 70 kilómetros por hora y menos del 20 por ciento de humedad. Rápido avance Favorecido por esas condiciones climáticas, el fuego avanzó rápidamente hasta tomar contacto con el ala este de la forestación de Rivelli, criticada hasta el cansancio por los funcionarios de Bosques, porque en ella no se realizan los obligatorios trabajos de silvicultura, y el abundante combustible que generan sus copas bajas alimenta cada año el riesgo de incendios. Después de potenciarse a su paso por el pinar, el fuego continuó arrasando a su paso unas 8 hectáreas de monte achaparrado y leñoso, y matorrales bajos donde abunda la rosa mosqueta y las mutisias. Hace apenas cuatro años un importante incendio forestal dañó seriamente el Valle del Challhuaco y motivó quejas, lamentos y la decisión política de dotar a la región de mayores recursos y medios para combatir los incendios. Muchos barrios están enclavados en sectores boscosos y el incendio de dos viviendas en Villa Catedral y tres en el barrio Pilar I encendió la alarma sobre la posibilidad de un siniestro mixto de gran magnitud. |
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