Jueves 2 de enero de 2003

 

Llegó el hermano de la turista desaparecida

 

Fred Henkler arribó desde Alemania para ayudar en la búsqueda de su hermana. Negó que la joven desaparecida haya estado depresiva, ya que se había comunicado días antes con su familia. La búsqueda sigue sin éxito.

 
Fred Henkler (izq.) llegó con un periodista y un camarógrafo alemán. Dijo que su hermana no estaba depresiva.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Fred Henkler, el hermano de Nikola, la turista alemana desaparecida hace 12 días, arribó a esta ciudad para colaborar con las investigaciones para localizarla.
Henkler viajó junto a Roger Krenz y Tomas Siring, periodista y camarógrafo respectivamente del canal Sat-1, una de las empresas de televisión más importantes de Alemania.
En diálogo con "Río Negro" Henkler dijo que se reunirán con el juez de la causa, Miguel Angel Gaimaro Pozzi, y con el jefe de la Regional Tercera de Policía, comisario Fernando Geldres, o quien lo suplante, para interiorizarse de la investigación y colaborar con cuanta información pudiera aportar a la causa.
Fred es uno de los dos hermanos mayores de Nikola, y aseguró que sus padres están muy angustiados por la suerte que pudiera haber corrido la joven.
Expuso que que lo peor de la situación que experimentaba era la "incertidumbre de no saber donde está ni qué pudo haberle pasado". Después confirmó que los últimos tres e-mail Nikola los envió el 21 de diciembre a amigos, uno de los cuales está dirigido a Pablo Soberano, de Buenos Aires. Recordó que con su familia se había contactado el día anterior, y descartó que Nikola tuviera problemas nerviosos o depresivos.
Explicó que los Henkler son una familia de trabajadores y que Nikola no acostumbraba a tener dinero consigo. "Se manejaba con una tarjeta de crédito y otra de débito. El último retiro de su cuenta lo hizo el día 18 y retiró muy poco, como lo hacía habitualmente", subrayó, y agregó que Nikola pensaba emplearse en Chile durante un tiempo, para reunir el dinero que le permitiera continuar con su viaje a Nueva Zelanda.
Nicola Henkler es una fisioterapeuta alemana de 28 años que llegó como turista a Bariloche el 17 de diciembre, se alojó en el albergue céntrico "La Bolsa del Deporte", y el domingo 22, alrededor de las 13.30, anunció que iría a caminar por la orilla del lago y por el cerro Catedral.
El último en verla fue un turista suizo, compañero de alojamiento, que se despidió de ella en la esquina de Moreno y Palacios. En esos momentos la joven se dirigía hacia el lago Nahuel Huapi.
Su hermano duda que pudiera haberse dirigido sola a caminar por alguna montaña, ya que dijo no tenía experiencia en alpinismo y no acostumbraba a hacer trekking sola. "Siempre salía en grupo", aseguró, y recordó que en los últimos mensajes enviados por correo electrónico denotaba buen ánimo y comentó que había realizado un paseo por el Circuito Chico en bicicleta, y también había visitado El Bolsón. Pensaba visitar San Martín de los Andes y de allí viajar a Buenos Aires, para pasar Año Nuevo con su amigo Pablo Soberano, pero ese proyecto quedó trunco.
Desde el 25 de diciembre, cuando la policía inició la búsqueda, hasta la fecha, fueron relevados todos los datos sobre la joven, y asimismo se rastrillaron las principales áreas donde había indicios de que pudieran haber sido recorridas por Henkler.
Por su parte Krenz, de la televisión de Alemania, anunció que el grupo permanecerá en Bariloche hasta el 5 de enero, para documentar la búsqueda de su compatriota. Ayer visitaron el albergue donde se había alojado Nikola en compañía del cónsul alemán de Bariloche, Jürgen Linder, quien los recibió en el aeropuerto.

Sigue el rastrillaje por diversos sectores

Luego del fracaso de todas las inspecciones encaradas hasta el momento, los investigadores centraron su labor en la verificación de los movimientos anteriores y posteriores de la turista alemana, y hoy piensan completar el panorama con el aporte que pueda hacer Fred Henkler, quien llegó para colaborar con la búsqueda de su hermana.
Todavía no están evaluando una hipótesis delictiva respecto de su paradero, y tampoco en relación con el entorno que la acompañó durante los últimos días de permanencia en la ciudad, pero las posibilidades de extravío o accidente tampoco se afirman sobre bases concretas.
El 31, durante casi todo el día, varios policías buscaron con perros en cercanías del arroyo Casa de Piedra y a ambas márgenes de ese caudaloso curso de agua de montaña, en tanto que una comisión de la comisaría 27 recorría los alrededores de la Laguna Negra, y personal del BORA inspeccionaba el Balcón del Gutiérrez, desde la ruta 258 y Villa Arelauquen, y también desde las estribaciones del cerro Catedral. Ayer la buscaron por tres sectores distintos de la ciudad, pero tampoco encontraron rastros que alienten alguna esperanza.
Los investigadores apuestan a las teorías del accidente o el suicidio, pero tanto una como otra se diluyeron cuando el hermano de Nikola habló de sus características personales. Queda flotando todavía la hipótesis del asalto, ataque sexual y homicidio, que sería desastrosa para el futuro turístico de la ciudad, pero no puede descartarse.

   
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