Una multitud festejó en calma el Año Nuevo en Las Grutas

Pubs, confiterías y discos estuvieron colmados hasta bien entrada la madrugada. Luego la invasión de visitantes se trasladó a la playa, que se dejó disfrutar sin retaceos.

En el primer día del año la playa se presentó colmada de visitantes como pocas veces se ha visto. Ello da pie a pensar que la temporada será excelente.

LAS GRUTAS (ASA)- Más de una hora de fuegos de artificio que iluminaron el cielo del golfo San Matías sirvió de bienvenida para el nuevo año en esta costa rionegrina. Mientras las cañitas y bengalas ponían color a la agradable noche del 31, todavía algunas familias buscaban lugar en los restaurantes que se vieron atestados y sobrepasados por la demanda.
Una fiesta de alegría y esperanza se vivió en el balneario desde la cero de ayer. Los turistas despidieron aquí un año difícil y recibieron a uno nuevo, cargado de expectativas.
La multitud paseó en calma por los pubs, confiterías y discos hasta bien entrada la madrugada. Recién por la mañana, ya con el sol alto y radiante, apenas oculto tras algunas nubes, el silencio fue invadiendo a la villa hasta poco antes del mediodía.
Pero no duró demasiado. Con el calor la invasión se trasladó a la playa. Pocas veces se vio en este centro turístico un 1 de enero con tanta cantidad de visitantes. La imagen de la enorme playa, ampliada por la bajamar que se presentó a media tarde, era elocuente.
Y los estacionamientos a lo largo de toda la Costanera eran la muestra cabal de que el promedio de ocupación debe haber ascendido ayer hasta rozar el cien por ciento de la oferta.
En este primer mes del año se sabe que la villa recibirá a un aluvión de turistas. Su primera jornada no dejó dudas. Aún sin las estadísticas oficiales todo indica que desde Navidad a Año Nuevo, las más de 15 mil plazas existentes se ocuparon en alrededor del cincuenta por ciento, cerrando un diciembre exitoso, antesala de una temporada que se prevé como inolvidable.
Los visitantes arribaron en especial de las zonas más cercanas como el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, Viedma, Valle Medio y Bariloche. Pero cada día es más notoria la presencia de norteños. Cientos de cordobeses, mendocinos, sanjuaninos y santafesinos recorren la villa en esta temporada.
Los comentarios de sus familiares y amigos que han visitado el lugar en otras oportunidades y las promociones realizadas en los últimos años produjeron que los turistas de esa región se volcaran masivamente a estas playas que los sorprenden con su belleza y calidez.
La calma y la seguridad son dos ingredientes que transforman en apasionados de este lugar a quienes lo visitan por primera vez. A eso se suma las aguas con temperaturas superiores a los 20 grados, la actividad nocturna y la suavidad del declive de la arena dorada.Muchos cordobeses en particular llegan en barras de amigos y se convierten rápidamente en el centro de las fiestas de boliches y pubs.
Los grupos musicales lentamente se van instalando en los distintos locales, mientras que en la Peatonal, ayer desde antes de las 19, los artistas callejeros empezaron a establecerse en sus lugares habituales. Por caso, las estatuas vivientes ya adornaban la arteria que ayer mostraba a una multitud caminando de un lado hacia otro del balneario.
A partir de hoy, seguramente Las Grutas tendrá su aspecto de cada verano, con todos los artistas, feriantes y demás alternativas en marcha. Pero lo sobresaliente será sin dudas la enorme afluencia de turistas que sobrepasará los récords históricos.

El primer día del 2003 fue gris pero caluroso

El clima en el primer día del año se presentó en un principio gris pero apacible. Una leve brisa del sureste acompañó durante toda la jornada, pero por la tarde el sol fuerte hizo posible que la extraordinaria cantidad de turistas que se volcaron a la playa disfrutara de las actividades en la arena.
Al mediodía unas nubes cubrían en parte el cielo. A la siesta se despejó y el sol brilló con fuerza. Ya más tarde, nuevamente algunas nubes volvieron a posicionarse sobre esta villa pero no generaron demasiada preocupación ya que la temperatura se mantuvo agradable rondando los 28 grados.
La pleamar se produjo poco después de las 10, mientras que el mar estuvo completamente bajo a las 16. A las 22 se repitió la pleamar, dando un aspecto majestuoso a la costa de acantilados, en la primera noche del año. Según se informó a este medio desde el servicio meteorológico del Aeropuerto Antoine de Saint Exúpery estaban pronosticados algunos chaparrones aislados. La humedad subió hasta el 80 por ciento, las nubes cubrieron el cielo, pero hasta el cierre de esta edición, el aguacero no se produjo.