Viernes 31 de enero de 2003

 

 

Problemas por el derroche de agua en Allen

 

Cada casa usa más de 1.300 litros por día, muy por encima del promedio normal. Falta presión en varios sectores.

  ALLEN (AA).- El derroche de agua potable en Allen es un problema que se acentúa y cobra mayor fuerza durante cada verano. El consumo promedio por persona supera los 1.300 litros por día y el enorme gasto que se produce en cada jornada resta presión en la distribución del líquido a la mayoría de los hogares.
Según sostuvieron autoridades locales de Aguas Rionegrinas (ARSE), el sistema de la planta potabilizadora está funcionando al máximo de su capacidad desde fines de noviembre, sin embargo "hay días en que no da abasto y hay problemas de presión".
Una de las situaciones que da pie a este conflicto, según opinó el ingeniero Laureano Tapia, se debe a que aún es mínimo el porcentaje de viviendas que poseen los medidores instalados. Por esta razón, "cada quien tira y derrocha el agua que quiere, porque paga un monto fijo que es bimensual, y así en esta ciudad se gasta más del doble del promedio normal", sostuvo el responsable de la delegación local de ARSE.
Tapia precisó que en forma diaria se bombean alrededor de 30 millones de litros, lo cual "para una localidad como esta, con la cantidad de habitantes que tiene, es muchísimo y tendría que sobrar", dijo.
Los riegos frecuentes en huertas y quintas, también en las calles de tierra y el gasto del preciado líquido en las piletas durante esta época estival, son algunas de las causas que hacen crecer a un ritmo preocupante el consumo familiar.
Tampoco permanecen ajenos al mayor gasto de agua, aquellos vecinos que parecen no medir "los litros" que les lleva refrescar el patio del caluroso hogar o lavar los automóviles.
"Acá nos juegan en contra muchas cosas, cada vez más gente tiene quintas o hace sus huertas en la casa y riegan con el agua potable, pese a que no es lo más apropiado para esos casos", señaló Tapia. Pero además, "también como el municipio no riega las calles, muchos ponen los sapitos o directamente sacan las mangueras y las dejan tirando agua día y noche", criticó el titular de ARSE.

Pocos medidores

En tanto, la instalación de medidores en los domicilios es ínfima y apenas se encuentran en funcionamiento alrededor de 660 aparatos.
De este modo, el cobro en la mayoría de los hogares se sigue efectuando en base a un "servicio presunto". Esto quiere decir que la base de cálculo se toma en relación a la superficie de la vivienda, la antigüedad y ubicación de la misma, ya que no puede medirse el consumo. Las tarifas mínimas son de 12 pesos por bimestre, por más variable que sea el gasto de agua en cada domicilio.
En los últimos años la instalación de medidores en construcciones nuevas es obligatoria, pero el porcentaje de conexiones no varió demasiado.
"Los medidores están instalados en su mayoría en las industrias y también en casas de familias en zona céntrica y algunos barrios, pero todavía falta instalar en una primera etapa alrededor de tres mil. Esta es la única forma de que la gente se mida un poco y no derroche lo que no usa. Acá cada persona gasta más de 1.300 litros por día, cuando en otras ciudades el consumo promedio es de unos 500 litros", finalizó Tapia.
El profesional recomendó realizar los riegos que insumen mayor erogación de líquido durante la mañana bien temprano -de 6 a 8- o por la noche -de 22 a 24- para evitar inconvenientes al resto de los vecinos.

   
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