Tiene 73 años, está enferma y quedó a la deriva

Una familia de Roca asegura que en el hospital abandonaron a su madre. Desde el nosocomio dicen que son los hijos los que no se hacen cargo. La Justicia dispuso ayer el traslado de la mujer a una clínica privada.

Benita Suárez fue trasladada ayer a la Clínica Roca, luego de varias idas y vueltas entre el hospital y su casa particular.

ROCA (AR).- La Justicia penal tiene en sus manos un presunto caso de abandono de persona que una familia de Roca denunció en contra del hospital "Francisco López Lima". La protagonista es una mujer de 73 años que presenta un cuadro severo de mal de Parkinson, cuyos hijos aseguran que fue expulsada del nosocomio y dejada sin atención médica porque su enfermedad es irreversible y necesitaban la cama que estaba ocupando.
"Mi madre no se puede mover y tampoco puede ingerir ningún alimento. Por eso necesita que todo el alimento se le dé por medio de una sonda. Yo no sé manejar estos elementos y por eso necesita de una atención constante de alguien capacitado", explicó Eva Sgró, hija de la paciente.
La mujer agregó que incluso un médico del "López Lima" que estaba atendiendo a su madre le dijo que el hospital no era un geriátrico, que la situación crítica de su madre ya había pasado y que ese lugar no era de asistencia social.
Ante lo que consideraron un agravio, los familiares decidieron acudir al Juzgado de Instrucción 6, a cargo de Margarita Carrasco, para hacer la denuncia por "abandono de persona".
Sin embargo, en la sede penal no les tomaron declaración, aunque -según Sgró- la jueza intervino enviando a su secretario para que ordenara que mandaran a mi madre a una clínica privada.
Efectivamente luego de esta instancia la anciana fue derivada ayer por la mañana a una clínica privada en la que se encuentra hasta el momento bajo cuidado de su médico de cabecera.
La hija de la paciente agregó que en la comisaría Tercera tampoco quisieron tomarle la denuncia.
Por su parte, la directora del nosocomio roquense, Cristina Uría, aseguró que la situación real es diametralmente opuesta a la versión de los familiares de la paciente
Benita Suárez, la mujer enferma, tiene muy avanzado el mal de Parkinson por lo que no puede moverse y tampoco hablar, aunque está consciente de lo que pasa a su alrededor.
Su hija indicó que días atrás solicitó al médico del hospital que atendía a su madre un poco de tiempo para conseguir que el PAMI les autorizara el traslado a alguna clínica privada. Sin embargo, "en un momento en salí de la habitación para hablar con la asistente social del hospital, la trasladaron a la casa de mi hermano, sin mi consentimiento, desnuda y dejando en la sala toda su ropa y otras cosas", relató Sgró.
"Ahí la dejaron con el suero clavado en una de las repisas de mis sobrinas y sin ningún tipo de atención", agregó indignada la hija antes de ratificar que la mujer "tiene que recibir medidas exactas de alimento por la sonda porque si no se ahoga".
En este sentido, la mujer hizo una grave imputación sobre el médico a cargo de su madre, quien le habría sugerido "que le abriera un poco más la sonda para que pase más leche y se terminara el problema".
"Si yo le abro más la sonda él sabe que mi madre se muere, eso es lo que me estaba diciendo", afirmó la mujer.
Sgró aseguró que volverá a insistir para que le tomen la denuncia por abandono de persona debido al maltrato que había sido sometida su madre.

Uría: "Los hijos se negaban a retirarla"

Para la directora del hospital roquense, Cristina Uría, en ningún momento hubo abandono de persona por parte del personal del nosocomio hacia la paciente Benita Suárez. "Me parece que la situación es al revés y son los hijos quienes no se hacen cargo", agregó la responsable del "López Lima".
De todas maneras, Uría consideró que es una situación "entendible" porque se trata de una persona mayor y con una enfermedad crónica, algo que habitualmente no es muy fácil de manejar para los familiares.
Haciendo una descripción de la historia clínica, Uría detalló que la mujer estaba internada desde el 8 de enero y el martes pasado se decidió darle el alta porque "al ser un caso crónico de Parkinson los medicamentos pueden ser suministrados en la casa".
"Sin embargo, los hijos se negaban a retirarla. El 24 a la mañana fue trasladada y esa misma noche nos llamaron avisando que se ahogaba. Por eso mandamos una ambulancia y la volvieron a internar hasta hoy, cuando llegó la derivación hasta la clínica Roca", agregó Uría.
Por todo lo descripto, la responsable del "López Lima" entendió que "queda claro que no hubo abandono".
En tanto, la directora del nosocomio recordó que "el de Roca es un hospital de agudos y por eso se trata de que los pacientes crónicos reciban toda la atención en su domicilio", agregando que en este caso particular "la familia puede brindar la asistencia necesaria sin ningún tipo de problemas". (AR)