Sábado 25 de enero de 2003 | |||
Tobares y Guiñazú ratifican: Ferreyra debe irse |
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Ambos cuestionan la actitud de sus pares sobischistas. Desde distintos ángulos respaldan
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El desplante contra el vicegobernador Jorge Sapag, que protagonizaron los legisladores más cercanos al gobernador Jorge Sobisch, abrió aun más la fisura existente entre el presidente de la Legislatura y la conducción del bloque del MPN. Sapag había propiciado la búsqueda de un acuerdo político, entre el oficialismo y la oposición, para normalizar el trabajo de la Legislatura. Pero a último momento los diputados liderados por las autoridades del bloque del MPN, Julio Falleti y Constantino Mesplatere, desistieron de acompañarlo porque no estaban dispuestos a sacrificar a Ferreyra. De hecho, lo dejaron plantado anteayer en la audiencia de conciliación convocada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que había propuesto que el vicepresidente primero se excusara de presidir la Comisión Observadora Permanente, donde se trataría el expediente para expulsarlo de la Cámara. Esa iniciativa fue rechazada por ocho -Ferreyra se autoexcluyó- de los 16 miembros del bloque del MPN que, por el contrario, quieren que la Cámara trate el pedido de expulsión del diputado aliancista Jorge Taylor, autor de la cámara oculta. Guiñazú sostuvo que "comparto la postura del presidente de la Cámara que busca favorecer el funcionamiento institucional de la Legislatura". Y aseguró que tampoco ninguna de las autoridades de la bancada trató de consultarlo. Tampoco firmaron el escrito los oficialistas Carlos Irízar, Julio Vázquez, Luis González, Yolanda Figueroa, Nilda Etman y Tobares. Guiñazú recordó que en diciembre pasado "había pedido que Ferreyra renunciara porque se iba a convertir en un problema institucional". "No estoy arrepentido de haberlo pedido -enfatizó-. Estoy cada vez más convencido de que tengo que seguir con mis convicciones". En la misma vereda se paró Tobares, quien sostuvo que "Ferreyra tendría que haber presentado su renuncia a la vicepresidencia y a su banca, máxime cuando está citado a una declaración indagatoria". "Está fuertemente sospechado y parece que no hay conciencia de la gravedad de la situación", recalcó. Tobares también había solicitado en diciembre que el vicepresidente primero dejara su banca por la denuncia del supuesto intento de cohecho al diputado Taylor para que acompañara las ternas propuestas por Sobisch para cubrir tres de las cinco vacantes del TSJ. Ayer Sapag reiteró que las ternas deben ser tratadas por los próximos legisladores que asumirán en diciembre y admitió que es uno de los tema que ha "bloqueado" la actividad parlamentaria. El oficialismo no cuenta con mayoría propia en la Cámara, que conforman 35 legisladores, y para lograr el quórum de 19 diputados para sesionar depende de los bloques de la oposición. Justamente el 23 de diciembre pasado la oposición estrechó filas y prescindió por primera vez del MPN para reunirse. Ese día sesionó y trató de excluir a Ferreyra de su banca, pero dejó pendiente la decisión porque no reunió 24 votos como exige la Constitución provincial. Sapag acudió a la justicia para frenar esa convocatoria, pero allí recibió dos traspiés consecutivos y asumió el costo político en soledad. Ahora deberá esperar que el TSJ resuelva la acción de inconstitucionalidad que presentó para anular la "reunión" de la oposición. Desde ese momento los diputados ingresaron en un laberinto y aún no encuentran la salida. Por eso, Guiñazú advirtió que "en la medida que sigamos así (la Legislatura) dejará de ser Honorable". |
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