Miércoles 22 de enero de 2003

 

En el centro ya no abren bolsas de basura

 

Los cirujas ahora deben trabajar en el basural. El servicio lo contrató el municipio y se juntan cuatro toneladas.

 
El servicio de recolección para comercios se realiza entre las 19 y las 21.
NEUQUEN (AN).- Los cartones, telgopores y envoltorios que tira el comercio neuquino a la calle y que desde hace una semana van a parar al centro de disposición final, revolucionó la vida de los cirujas. Son 4.000 kilos de carga diaria que tienen para seleccionar y clasificar para la venta.
Las papeleras pagan entre 15 y 20 centavos el kilo de cartones y papeles, bastante menos que lo que abonaban a fines del año pasado.
Es un servicio especial, que comenzó el lunes 13 contratado por el municipio para evitar el desparramo de basura que producen los cartoneros en cuanto los comerciantes dejan las bolsas en la vía pública al cierre de cada jornada.
El objetivo original está logrado, antes las 4 toneladas de residuos amanecían esparcidos en la calle y ahora la ciudad se ve más limpia. De hecho, tras la tormenta de viento del sábado sólo había ramerío, hojas y alguna que otra bolsa de nylon dando vuelta en el área comercial.
Este servicio produjo un efecto bumerang sobre los cartoneros. Es que la torta mayor del botín que antes recogían los cirujas que bajaban de los barrios más pobres ahora lo maneja la gente del basural, único lugar de la capital neuquina donde esta actividad está legalizada.
Una ordenanza autoriza el cirujeo dentro de los límites del centro de disposición final, en un rango horario que en general no se respeta.
El camión recolector recorre 280 cuadras del perímetro que pasa por las calles Bouquet Roldán y Chaneton hasta Luis Beltrán y Ricbieri, de allí hacia Bahía Blanca a Entre Ríos hasta Alderete y por Belgrano. Luego, sigue por el corredor de los boliches de la avenida Olascoaga, desde Richieri hasta la Democracia incluida, la principal del balneario más popular. La iniciativa municipal les sacó un problema de encima a los comerciantes pues ya no pagan multas por ensuciar la ciudad, sin aumento de tasa.
Los días de mayor recolección son los lunes con 4.000 kilos de desechos generados por negocios chicos y grandes establecimientos. En el resto de la semana la báscula oscila entre tres y cuatro toneladas.
Paralelo a la puesta del servicio, los inspectores visitan los comercios para informar la nueva disposición. El objetivo es claro: comercio que desafíe la norma se arriesga a sanciones hasta la clausura.
El subsecretario de Gestión Ambiental, Carlos Roca, dijo que la finalidad no es sancionar sino que el comercio se encuadre en la normativa "para beneficio de todos y por una mejor calidad de vida".
Explicó que esta modalidad no anula los acuerdos que tengan los comerciantes con cartoneros de su confianza, "sólo que tienen que guardar los papeles en sus locales hasta que pasen a retirarlos" en carretillas o chatas.
La recolección especial se realiza de 19 a 21, de lunes a sábado, y la común de residuos domiciliarios entre las 23 y la una del día siguiente.
El maquillaje de la capital se complementa con el barrido manual de 200 cuadras, de 14 a 20, en la zona comprendida por Lastra, Planas, Salta, Láinez, Belgrano, Alderete, Tucumán y Tierra del Fuego.
"Los comerciantes tienen que vivirlo como un beneficio, tienen un paseo más limpio y más gente en la calle", acotó el funcionario.
Roca reconoció que esta modalidad no elimina el cirujeo porque "es una realidad que nadie puede desconocer pero aspiramos a que la mesa de clasificación de la basura se haga en la calle, como hasta ahora".
   
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