Martes 21 de enero de 2003

 

Los usurpadores no dejan de armar sus casillas en Cipolletti

 

Algunos temen que el acuerdo con el gobierno no se cumpla en el plazo establecido y por eso siguen reforzando sus viviendas. Ayer empezaron el relevamiento social. Hubo varias quejas.

 
Los ocupantes pidieron ayer que los asistentes sociales realicen el relevamiento "choza por choza" y no desde un sitio determinado.
CIPOLLETTI (AC).- A pesar del acuerdo y de que el lugar es provisorio, muchas de las familias asentadas en la chacra usurpada en Cipolletti siguen reforzando sus casillas. Algunos reconocieron que temen que las promesas no se plasmen en una solución a corto plazo y por eso dijeron que seguirán apilando maderas.
Ayer, en tanto, el municipio comenzó a realizar el relevamiento social acordado en la audiencia de conciliación. Y hubo problemas.
"Los asistentes sociales se quedaron donde está el comedor. No recorrían las casas y se empezó a anotar gente que nada que ver. Nosotros no queremos vivos, queremos prioridad para nosotros", enfatizaron los ocupantes. Por eso pidieron que desde hoy el trabajo se realice "choza por choza" para garantizar que los censados sean realmente quienes están en la chacra.
Nueve asistentes sociales fueron convocados para este trabajo que, según aseguró el secretario de Acción Social de la comuna Luis Bardeggia, "es prioridad" en este momento.
Los profesionales tienen una planilla tipo para completar con los datos de cada grupo familiar.
"Se pretende obtener información básica: datos del jefe de familia, de todo el grupo familiar, si los chicos asisten a la escuela o no, si hay alguna persona discapacitada o con enfermedad, dónde vivían antes de ocupar la chacra y si la vivienda en la que estaban era cedida o alquilada", precisó Bardeggia.
En síntesis, la intención es conocer cuántos grupos familiares hay y el perfil social de cada uno de ellos para evaluar luego quiénes podrán ser los beneficiarios de los lotes sociales que financiará el municipio.
El sábado los mismos ocupantes dieron a conocer los datos que obtuvieron tras realizar un relevamiento casero. Aseguraron que en total, hay 476 familias asentadas y unos 1.000 chicos. En base a estos números, dijeron que reclamarán "al menos 300 terrenos".
Tras la audiencia entre las partes realizada en el Juzgado Civil hace unos días el municipio comunicó que comprará un predio para financiar entre 200 y 250 lotes para reubicar a los ocupantes.
Se aclaró que en el lugar donde están actualmente no pueden quedarse -aunque los propietarios vendieran la chacra- porque según el planeamiento urbano de la ciudad allí no se pueden construir viviendas. De todos modos, se acordó que las familias podrán quedarse en el predio hasta que se cumpla el plazo de 60 días establecido para una solución al conflicto.
Más allá de este convenio, la gente no abandona la construcción.
El domingo, pese al fuerte viento, varias familias siguieron acondicionando sus casillas. La mayoría lo hacía con madera, pero también se vio la utilización de otros materiales, como por ejemplo, metal.
El miércoles o jueves, se informó, terminará el trabajo de los asistentes sociales del municipio y los datos empezarán a ser procesados en la secretaría de Acción Social.
   
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