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Sábado 18 de enero de 2003 | ||
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No desactivarán el viejo hospital de Cipolletti |
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El actual edificio seguirá funcionando con consultorios externos cuando se inaugure la obra nueva. Los vecinos de la zona centro y sur tendrán así un lugar más próximo de atención. |
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Tras una remodelación el tradicional complejo de avenida Fernández Oro servirá como polo de concentración de consultorios externos para la gente del área centro, pero en especial para los vecinos de las colonias rurales al sur de la ruta 22 y los de los barrios del este y de la costa, entre otros. De esta forma se evitará que una persona enferma deba movilizarse por más de dos kilómetros hasta el nuevo centro de salud. La novedad fue adelantada por el secretario de Salud Pública, Alejandro Marenco, luego de una reunión que mantuvo ayer por más de dos horas con el director Walberto Díaz, jefes de servicio, miembros del Consejo Local de Salud, delegados sindicales y personal en general. En la ocasión Marenco reiteró que el nuevo hospital -cuyo costo ascenderá a 3.000.000 de dólares en función de un crédito otorgado con la intermediación de las Naciones Unidas- se licitará a fin de este mes y su construcción comenzará en marzo. Si todo transcurre según lo previsto se inauguraría en marzo o abril de 2005. También aclaró Marenco que el nuevo hospital tendrá una capacidad de 120 camas, con posibilidad de aumentarla a 130, y no de 80, como se había indicado en un principio. En el encuentro Marenco recibió informes sobre el funcionamiento del actual nosocomio. Hubo preocupación por lo que se dijo acerca de los quirófanos por la reaparición de gérmenes de la familia "acynetobacter" que no pueden ser todavía erradicados pese a varias desinfecciones. Se dijo que el ingreso de los gérmenes se produce por un conducto bajo tierra, que viene del exterior, por lo que se trabajará en ese ducto para solucionar el problema. En la oportunidad se le pidió a Marenco una suma fija -que se desglose de la partida que llega cada vez que se envían las rendiciones a Viedma- para la atención primaria de la salud, porque actualmente las internaciones, cirugía y terapia intensiva acaparan la mayor parte del dinero ingresante. Una vez más le dijeron al titular de Salud que en el hospital y en los centros periféricos hay una deficiente asepsia. "Falta lavandina, jabón y hasta papel higiénico", fue el reclamo. También le recordaron las carencias de materiales descartables. El funcionario escuchó y dijo que habría que hacer una revisión de los gastos porque con la suma que llega -unos 130.000 pesos al mes- deberían cubrirse las falencias apuntadas. En el intercambio de opiniones Marenco sostuvo que podría implementarse en Cipolletti un servicio que ya se presta en otros nosocomios. Para el caso, las "internaciones domiciliarias" para descongestionar la ocupación de camas. Un enfermo, superada la primera instancia de su afección, sería derivado a su casa y los profesionales harían un seguimiento diario de su estado de salud. Sobre el nuevo hospital, Marenco dejó bien en claro que los 3.000.000 de dólares son para la construcción de la estructura y los servicios, pero que el equipamiento surgirá de la adaptación de elementos existentes en el actual hospital -muchos son nuevos, como los respiradores- y de la adquisición de otros por concursos de precios o licitación. Las prestaciones de alta complejidad -enfatizó asimismo el funcionario- seguirán siendo derivadas a los privados aún cuando esté en funcionamiento el nuevo hospital, mencionando en este aspecto las cardiocirugías, terapia pediátrica de alto nivel, algunas neurocirugías y tomografías, entre otros estudios. |
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