Vía libre para que sigan los comedores en Río Negro

Betelú dijo que los 7 millones del 2003 están asegurados. Nación solventa la asistencia a 220.000 personas.

El 70% de los fondos va a los municipios para productos frescos y con el resto la provincia compra preelaborados.

VIEDMA (AV).- La Nación continuará enviando fondos a Río Negro durante este año para asistir a indigentes por medio del Programa de Emergencia Alimentaria (PEA).
El ministro de Salud y Desarrollo Social, Alejandro Betelú, anunció que está esperando la convocatoria de su par de la Nación, Nélida Doga, con el propósito de firmar el convenio de continuidad del apoyo económico que representa para la provincia un subsidio no reintegrable de más de 7 millones de pesos.
De esos fondos, un 70% se transfieren directamente a los municipios para la adquisición de productos frescos que luego deben destinarse a comedores comunitarios. El resto es utilizado por el Estado provincial para solventar gastos en licitaciones por alimentos no perecederos que tienen el mismo objetivo. Con este programa y otros que le suman de aspecto nutricional, la provincia está asistiendo a unos 220.000 rionegrinos.
Betelú señaló que para este ejercicio habrá algunos cambios desde el punto de vista de la administración de los fondos nacionales, ya que el control de los gastos pasará a la órbita del Tribunal de Cuentas de la provincia.
Destacó que estas modificaciones fueron impulsadas por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) por medio de la Red Federal de Contralorías, debido a que el ente nacional no cuenta con el suficiente personal como para auditar el gasto de todas las jurisdicciones provinciales.
También señaló que "habrá una agilización en los controles de ahora en adelante" aunque aclaró que las ejecuciones del dinero que aún falta mandar por parte de la Nación serán remitidas a la Sigen.
Desarrollo Social de la Nación le debe a Río Negro tres cuotas y media de las seis bimestrales previstas para 2002. A raíz de esto, la provincia tuvo que aportar fondos propios para atender las demandas de los comensales.

La disputa con la Sigen

La cartera que preside Betelú tuvo durante el año pasado una serie de controversias cuando la Sigen le rechazó las rendiciones por aspectos formales y técnicos. Esto repercutió en los envíos porque fueron paralizados por orden de los controladores. En cambio, los municipios sí los siguieron recibiendo.
Los auditores que estuvieron en dos oportunidades en las oficinas de Viedma objetaron que con las remesas dinerarias se afectaba la intangibilidad de fondos debido a que supuestamente se había usado para otra cosa.
Betelú señaló que "ellos decían que con el dinero enviado pagamos deudas anteriores de productos preelaborados, lo cual fue falso porque su usó para embalar alimentos con personal del ministerio".
Agregó que la empresa de los preelaborados -que se usan para otro programa- "imputó mal un pago y mandó un descargo, algo que finalmente (en la Sigen) lo entendieron".

Refuerzo garantizado en las escuelas

El Ministerio de Educación distribuyó casi 300.000 pesos para atender el proyecto de Mejoramiento de la Calidad de los Servicios Alimentarios.
Este programa se lleva adelante en las escuelas que albergan a alumnos cuyas familias atraviesan situación de mayor vulnerabilidad socioeducativa.
De esta manera, 74 jardines de infantes y 217 escuelas primarias, con sus secciones anexas de nivel inicial recibieron el aporte monetario para adquirir todos aquellos alimentos necesarios para completar los programas de comedores y copa de leche que instrumenta el Ministerio de Salud y Desarrollo Social.
El proyecto de Mejoramiento de la Calidad de los Servicios Alimentarios se desarrolla en forma coordinada entre la cartera provincial y el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. El objetivo de la iniciativa es lograr condiciones de nutrición y desarrollo adecuadas de los niños que asisten a las escuelas en situación de mayor riesgo social.
La Nación transfirió puntualmente 292.280 pesos, que en el futuro permitirán reforzar los servicios de alimentación, educación y vigilancia del crecimiento, brindando un servicio integral de calidad para aquellos chicos y jóvenes con escasas posibilidades de recibir sustento en sus hogares. (AV)