Con casillas y gente, consolidan la toma cipoleña

La usurpación no se detiene a pesar de las denuncias. El martes había 120 familias; ayer ya eran casi 400.

Los ocupantes llevaron ayer cantonera para armar sus casas.

CIPOLLETTI (AC).- La ocupación de la chacra de 10 hectáreas en el norte cipoleño se consolida cada día más. A las carpas y los precarios refugios bajo los árboles de los primeros días, se sumaron ayer cientos de cantoneras que los vecinos que usurpan el predio bajaron de camiones y carros. Por la tarde ya había varias casitas de este material armadas, mientras se incrementaba también la presencia de gente colmando la propiedad.
El martes había unas 120 familias, aunque ayer los propios ocupantes hablaban de casi 400 grupos familiares, entre los que hay muchos niños.
Precisamente la situación sanitaria de unos 800 menores es lo que más queda en evidencia.
Ayer había un grupito sacando agua de un desagüe maloliente, mientras otros, con los pies descalzos, arrimaban ramas a los refugios y ayudaban en algunas tareas. "Si no nos quieren traer comida, que por lo menos alguien acerque uno o dos baños químicos para los pibitos y las mujeres", dijo un vocero de los ocupantes.
El predio usurpado está sobre la avenida de Circunvalación, entre las calles La Esmeralda y Naciones Unidas.
El agua para beber es muy escasa. Vecinos de la parte posterior de las 1.200 viviendas prestan sus grifos para una provisión personal, no masiva, al igual que uno o dos vecinos del barrio inmediatamente aledaño. Otros traen bidones de casas de sus familiares.
Por lo que pudo comprobarse ayer, si bien pareciera que no hay una organización puntual que imparta directivas, nadie tiene intenciones de replegarse. Algunos esgrimen el argumento de que en la toma del barrio Anai Mapu hace años la comuna terminó adquiriendo una chacra donde se levantaron las casi 150 casas donde moran los exusurpadores del espacio público de aquel barrio, ubicado paradójicamente cerca de la propiedad ocupada ahora.
En el desagüe que separa Circunvalación de la chacra se hizo un puentecito de madera por el que fueron trasladadas las cantoneras. "Llegarán muchas más. Y haremos un piso, para que no se lastimen los pibes", comentó un ocupante.
Hasta ayer no había habido ningún relevamiento de las familias de parte de personal del municipio ni de la provincia. Tampoco se registró notificación alguna de la policía o la justicia.
Un grupo de personas dijo que el miércoles por la noche un contingente del grupo especial Bora estuvo recorriendo el área, pero sin ninguna intervención concreta. "De aquí no nos van a sacar. Y las autoridades se harán responsables si le ocurre algo a los pibes y a las mujeres", enfatizó un hombre mientras arreglaba el techo de ramas de su refugio.
Los ocupantes le enviaron ayer una nota a la Defensora del Pueblo Nilda Nervi de Belloso para explicarle la situación y pedirle su intervención.
"Luego de largas y tediosas peticiones ante las autoridades locales para conseguir una vivienda familiar y/o ayuda para el sostenimiento de la misma, nos vimos obligados a ocupar tierras que a nuestro entender y conocimiento son de propiedad de la municipalidad de Cipolletti", dijeron.
Aseguraron que primero se instalaron unas pocas familias "y con el correr de los días se fueron sumando más y más".
"Ante la falta de solución de nuestros problemas por parte de las autoridades municipales, es que nos vemos obligados a recurrir ante usted para que interceda ante quien corresponda, máxime ante el inminente desalojo por la fuerza pública que nos amedranta día tras día", mencionaron.
Detallaron la forma precaria en la que están viviendo, pero enfatizando que no obstante ello, seguirán adelante en su lucha "por acceder a una vivienda digna".

Exigen que el juez tome medidas "rápidas"

CIPOLLETTI (AC).- Funcionarios municipales, referentes del Consejo de Seguridad Ciudadana y vecinos de la zona afectada por la usurpación, se reunieron ayer en Roca con el juez Pablo Iribarren, a quien le plantearon su preocupación por "la dilación en resolver el tema".
El grupo le pidió al magistrado que tome "rápidamente" algunas medidas, entre ellas, no permitir más el acceso al lugar.
"Cuando una ley está siendo violada hay que hacerla cumplir", enfatizó el secretario de Gobierno del municipio, Fabián Gatti.
El funcionario reconoció que "hay una disconformidad absoluta" con respecto a esta situación, porque "esto confunde a vecinos que realmente en estado de necesidad pueden llegar a creer que esto (la toma) es posible".
"La municipalidad no avala estas cosas -recalcó- porque están fuera de la ley".
El secretario de Gobierno dijo que uno de los vecinos de la zona afectada que participó de la reunión con el juez, planteó que le robaron parte del alambrado de su propiedad, pero no hizo la denuncia porque teme represalias de parte de los ocupantes.
"La justicia cuando llega tarde puede convertirse en una injusticia y además puede agravar sensiblemente la situación", opinó Gatti.
Recomendó a los que fueron "de buena fe" a instalarse en la chacra usurpada "que no permanezcan en el lugar porque ya los propietarios de los terrenos iniciaron las acciones penales y civiles correspondientes. "En algún momento va a venir la acción civil y el desalojo, y además de los inconvenientes que tienen, van a tener problemas con la justicia", advirtió.