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Miércoles 8 de enero de 2003 | |
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En Cipolletti 1.000 chicos esperan por el almuerzo |
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Los comedores escolares de verano aún no abren. No se sabe por qué el CPE no designa a los responsables. |
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| CIPOLLETTI (AC).- Más de 1.000 chicos cipoleños siguen sin recibir el almuerzo en los comedores escolares porque aún las autoridades del Consejo Provincial de Educación (CPE) no dispusieron quiénes deben hacerse responsables de la apertura de las diferentes escuelas. Sólo un establecimiento mantiene el servicio gracias a la colaboración de los directivos y docentes. Otros dos colegios, en tanto, iniciaron la entrega del refrigerio reforzado y una escuela rural reubicó a sus alumnos en un comedor municipal donde también funciona el Promin. El resto sigue sin novedades. Durante el ciclo lectivo 2002 en Cipolletti 11 instituciones de educación primaria tuvieron el beneficio del comedor, asistiendo a unos 1.500 alumnos. En diciembre se anunció que la misma cantidad de espacios funcionarían durante el verano, a partir del lunes 6 de enero. Sin embargo muy pocos menores pudieron recibir este refuerzo alimenticio. "La mercadería está", siguen diciendo desde el municipio local. El problema no radica en la falta de productos perecederos (provistos por la comuna) o preelaborados (entregados por provincia) sino en la falta de organización de parte del CPE. Ayer en la supervisión local no tenían ninguna novedad, aunque tampoco son las autoridades que están en Cipolletti las que debe tomar una determinación, sino directamente desde Viedma. Nadie había comunicado si los directivos debían acercarse a los establecimientos en los que cumplen funciones para reiniciar las actividades. Mientras tanto, más de 1.000 chicos siguen sin poder recibir el almuerzo como se había previsto. Algunos menores están recibiendo asistencia por medio de los comedores municipales que comenzaron a funcionar esta semana, pero no hay garantía de que consuman la misma ración que se les provee en las escuelas. En los centros comunitarios, aclaró una nutricionista, les dan la vianda para la familia completa y no se puede decir con precisión cuánto de este alimento llega efectivamente a los menores de edad. "En la escuela se sabe que tienen su plato de comida y que comen", enfatizó. Hasta ayer el panorama seguía siendo incierto, como la semana pasada. El único establecimiento que durante estos días siguió funcionando es el ubicado en la zona norte, el 248. Allí, gracias a la gestión que realizaron los mismos directivos y docentes, unos 100 chicos reciben el refrigerio y el almuerzo. Las otras dos escuelas que iniciaron su actividad, aunque sólo con refrigerio, son las 165 y la 199. Los chicos de la escuela 50 concurren al comedor comunitario del barrio Labraña, donde también se asiste a los chiquitos del Promin. El lunes al menos abrieron sus puertas los espacios municipales que, entre niños y adultos, entregan unas 2.300 raciones diarias. |
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