Sábado 4 de enero de 2003

 

Polémica por fuegos artificiales en San Martín

 

El municipio lanzó fuegos artificiales, pese a que una norma lo prohíbe. Sin embargo, afirman que existe autorización.

  SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Los tradicionales fuegos artificiales de fin de año formaron parte de una dura polémica protagonizada por autoridades del Concejo Deliberante y la intendencia de San Martín.
Es que según el edil de la Alianza Juan Belgrano, la municipalidad "transgredió la ordenanza que prohíbe la venta y uso de pirotecnia en la ciudad", hecho que fue negado rotundamente por el intendente Sergio Schroh y el secretario de Turismo Raúl Miguel.
"La norma alcanza también al municipio, por lo que previo al programa de fuegos artificiales efectuado en la noche del 1 de Enero en la costanera del lago Lácar, la intendencia debió solicitar autorización al Concejo Deliberante. Al no hacerlo cometió una fuerte transgresión", dijo Belgrano.
Por su parte, Schroh indicó que el concejal "incurrió en un grueso error al ignorar la ordenanza vigente, generando un innecesario malestar y confusión en la población acerca de un tema tan sensible para varios vecinos como es el uso indiscriminado de pirotecnia en la ciudad".
El intendente señaló que la norma 1031/92 exceptúa de la prohibición a entidades privadas, municipales o de servicio, que podrán utilizarla en celebraciones públicas previa autorización de la comuna, y sujetas a controles que se establezcan.
"Siendo el municipio el organismo concedente, puede autorizarse a si mismo con las precauciones pertinentes. Esto quedó a la vista del público, ya que se convocó a las instituciones encargadas de resguardar la seguridad como la policía y los Bomberos Voluntarios", señaló el intendente Sergio Schroh, agregando que "contrariamente a lo denunciado por el concejal Belgrano, no hubo transgresión municipal alguna".
"Hay que destacar que los fuegos artificiales forman parte de los eventos turísticos, y que este fin de año fueron vistos por más de 10 mil personas", indicó el titular de Turismo, Raúl Miguel.
Si bien las normativas establecen claramente la prohibición para la venta y uso de pirotecnia dentro del ejido municipal, se detectó la presencia de material que según las autoridades comunales, "fue introducido para su comercialización y expendio en domicilios particulares". De hecho pudo observarse a chicos y jóvenes utilizándolos durante los días previos a de fin de año.
   
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