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Jueves 2 de enero de 2003 | |
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Brollo, candidato oficial, promete grandes obras |
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Construirá un estadio de fútbol y un autódromo. |
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| NEUQUEN (AN) - Federico Brollo pisó fuerte el acelerador apenas oficializó su precandidatura a intendente de esta ciudad, en un recordado acto en la Seccional Primera. Rodeado de una multitud, con el respaldo de los máximos funcionarios provinciales, legisladores y el aparato partidario en pleno, lanzó un ambicioso programa de obras para ganarse el respaldo de los afiliados del MPN. "Yo soy el candidato de un proyecto de gobierno", disparó Brollo ese día apuntando a sus principales adversarios del domingo próximo, cuando la verdad de las urnas terminará con las especulaciones de los sondeos y las encuestas, Luis Jalil y Herminio Balda. Sin pelos en la lengua, los fustigó con dureza porque salieron a disputarle un puesto que él entiende le corresponde como consecuencia de compromisos partidarios asumidos hace más de un año. Pero con los adversarios en la cancha, ya sin poder evitarlo -incluido el fallido intento del propio gobernador-, entre abandonar la carrera y salir a "pelearlos" optó por lo segundo. Y lo hizo con toda la furia. Primero con anuncios altisonantes y después con una agresiva campaña propagandística, cubriendo con su nombre paredones, columnas de alumbrado público y hasta el cemento de las calles y las veredas. A la hora de definir estrategias Brollo priorizó el contacto directo con los afiliados, visitándolos en los barrios en caminatas y nutridas caravanas de autos, y desestimó las notas con los medios periodísticos, particularmente con "Río Negro". Ha basado su campaña en dos grandes ejes: los anuncios de obras que apuntan a cambiarle la fisonomía a la ciudad y a prometer una asistencia social sostenida. El domingo enfrentará tal vez el más duro desafío de su carrera cuando exponga todo el capital político que acumuló en los últimos años, a la sombra de la figura del gobernador Jorge Sobisch. Convertido en el candidato oficialista, carga con el enorme compromiso de responder a tanto despliegue que recibió desde la cúpula partidaria y el gobierno provincial. Ha prometido una gestión plagada de obras, empezando por un estadio de fútbol para 20.000 personas y prometió uno de los objetivos más caros a los sentimientos del ambiente "tuerca" no sólo de la ciudad, sino de la provincia: el autódromo. Ante los afiliados que fueron a vivar su nombre el día de lanzamiento de su candidatura -llegaron punteros y militantes de todos los barrios y las primeras filas se sentaron desde ministros a secretarios, legisladores y funcionarios de todo pelaje-, prometió además un nuevo edificio comunal, una biblioteca, alumbrar "a giorno" las principales avenidas de la ciudad y convertir en peatonales algunas calles céntricas. Y como para que no quedara ninguna duda de que se trata de proyectos que saltarán de los dibujos de los planos a obras concretas, se encargó de remarcar que "han sido largamente pensadas y conversadas junto con el gobernador. Porque las haremos con la asistencia de Provincia". |
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